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Recordando a Antonio Tirado López “El Catán”

Quizá muchos de ustedes no lo conocieron, pero seguramente han escuchado de él, porque quienes lo conocimos lo recordaremos siempre como un héroe, me refiero al señor Antonio Tirado López mejor conocido como “El Catán”. Hoy quisiera recordarlo haciendo un homenaje a su memoria. Vivió en el número 814 de la calle 5 de Febrero de la colonia Cuauhtémoc, era originario de Guanajuato, pero muy joven llego a Río Bravo, Tam., sus padres el señor Antonio Tirado Montoya y la señora María Angelina López Carrillo, siempre le inculcaron el camino del bien, y gracias a ellos, según decía “El Catán” es que él era lo que era, siempre lo primordial para él, fue su prójimo, en especial su familia y los Amigos. En el año de 1958 bajó las órdenes del C. Heladio Valero Sifuentes llegó a ser uno de los mejores y más conocidos tránsitos de la ciudad, lo caracterizaba su honestidad, buen humor, y sobre todo la preocupación por ayudar a la gente. Por su gran desempeño logró ser perito mecánico. Se casó con Dora Elia López y procreó dos hijos, Antonio y Angelina Tirado López.

Se presentó la ocasión de competir en natación en el estado de Veracruz y la ciudad de Tampico, en donde ganó varios concursos en la categoría de largas distancias. Descubrió que era bueno en este deporte, así que decidió que haría con este algo a favor de la gente. Él sentía en su corazón la necesidad de ayudar a los demás, miraba el sufrimiento de los padres de familia cuando perdían a un hijo ahogado, y no tenían en donde llorarle, pues el cuerpo no había sido rescatado y eso le dolía en gran manera. Un día escuchó que un joven había caído al río Bravo, no encontraban su cuerpo, se trataba del joven estudiante de nombre Porfirio García, sin pensarlo dos veces se aventuró a rescatar el cuerpo de dicho estudiante, logrando el objetivo, fue entonces que empezó a rescatar los cuerpos de la gente que tenía el infortunio de perder la vida ahogados en ríos o canales, gracias a su valentía y valor daba un poco de alivio a las familias de las víctimas, se cuenta que fueron aproximadamente más de 200 cuerpos rescatados por “El Catán”, a partir del primer rescate su nombre se escuchó en todos lados, pero esto no lo hacía por fama o por obtener algo material a cambio, sino por ayudar. Se dedicó a recorrer el río Bravo haciendo esta labor, desde Nuevo Laredo, hasta Matamoros, apoyando también a China, Nuevo León, Ciudad Victoria, Valle Hermoso, Abasolo, no sólo esos lugares, sino también en otros lugares de la República Mexicana en donde se le requería.

Recordando a Antonio Tirado López “El Catán”

Fue tan aplaudido su trabajo, que cierto productor de cine le ofreció participar en varias de sus películas, más “El Catán” se negó, porque prefería emplear su tiempo rescatando gente, que actuando en cine, creo que si me hubiera gustado verlo en alguna película. También hizo rescates en Estados Unidos de Norteamérica, en donde el gobierno de aquel entonces al ver su desempeño, le ofreció trabajo y residencia con todo y su familia, más él rechazó la oferta, diciendo que jamás dejaría a su querido México, siguiendo aquí como un modesto pero muy querido agente de Tránsito. Su labor fue reconocida por funcionarios públicos, así como por locutores de radio, y artistas como Chabelo, y Cepillín, entre otros quienes compartieron el pan y la sal en su domicilio dedicado por voluntad propia al rescate de ahogados.

Es por eso que hoy recordamos a Antonio Tirado López “El Catán” como hijo adoptivo de esta ciudad, siendo orgullo de Río Bravo. Muchas gracias por hacer juntos Un Viaje al Pasado, hasta la próxima.