Pirruris y gandalla

Mientras las fuerzas políticas a nivel nacional se acomodan con las recientes alianzas, el Partido Encuentro Social con MORENA y el del PANAL, que es el de los maestros, con el PRI, están como quien dice listos y en sus marcas, y a comenzar a recibir el jugoso presupuesto que el INE les asignó y que son poco más de seis mil millones de pesos.

Ya les contaré con pelos y detalles cuánto le corresponde a cada partido. 

Y la verdad, cuando tenemos 60 millones de personas viviendo unos en extrema pobreza y otros nomás pobres, es realmente ofensivo saber que se van a gastar todas esas montañas de billetes en búsqueda principalmente de la presidencia de México, que usted como yo, amigo lector, bien sabemos que la principal fuente productora de riquezas, favores y poderes, es precisamente la presidencia de México.

Pero como el gasto es legal nada hay que decir al respecto.

Entre tanto, JOSÉ ANTONIO MEADE viajó a Chiapas acompañado de su esposa en vuelo regular tal y como lo hace ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, que por lo visto les dio pautas de cómo hacer política. 

Supongo que el precandidato presidencial del PRI no viajó sin escoltas, ayudantes o colaboradores que es de inferirse que la mitad de los pasajeros de ese vuelo eran gente de su equipo de trabajo.

Pero claro que no creo hayan cometido el error de rodearlo, eso le impediría tener el contacto visual con los pasajeros que no tienen nada que ver en su gira por Chiapas.

En ese sentido está confirmando que es una persona sencilla y aunque usted no lo crea, en el cuartel central del tricolor tienen plena confianza que conforme lo vayan conociendo irá levantando su porcentaje entre las preferencias electorales porque aparte de capaz no se le sabe nada chueco y además ya se está viendo que sencillo si es.

En cambio, el que batalla mucho para controlar sus emociones hormonales cuando le dicen algo contrario es RICARDO ANAYA. Me pareció francamente patético verlo quejarse con CIRO GÓMEZ LEYVA de que ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR al hacer alusión a lo blanco de su piel estaba abriendo una herida muy peligrosa que a la humanidad en tiempos pasados costó muchos millones de vidas.

La analogía para nada venía al caso y menos como anillo al dedo. Lo dicho por el precandidato del MORENA en mi personal enfoque no tuvo ningún tinte racista, solamente les recomendó tanto al gandalla de Anaya como a Meade que se asolearan, obvio que no para que se broncearan y menos para que se 'aprietaran' sino que fue un exhorto a que salieran a la calle y dejar la comodidad de las oficinas, lo que es una verdad irrefutable en ambos casos.

Meade y Anaya son políticos de salón y lo que viene es campaña de pecho a tierra no sólo de palabras, y van a tener que andar entre la gente por el norte y noreste a pleno sol cuando las temporadas son entre 35 y 45 grados.

Ahora que si los mítines se los organizan para en la noche soberana sancochada se darán, pero en lo político que confirmará que son practicantes de la grilla, pero en la sombra.

López Obrador, que sí conoce todo el país porque ha visitado todos los municipios y generalmente de día, ya está bien curtido por el sol y por el frío. Por ello maliciosamente les recomendó que se asolearan, que tendrán que hacerlo para obtener los votos a no ser que estén confiados en sus respectivos activistas políticos y en los sufragios que les puedan generar por medio de los spots por radio, televisión e internet.

Sentado lo anterior por ello digo que Anaya se vio patético llorando ante CIRO GÓMEZ LEYVA de las declaraciones de López Obrador que absurdamente calificó de racistas. Si acaso haberle dicho al joven gandalla que era un pirruris fue lo único fuera de tono. 

No está bien que alguien que aspira a la presidencia de la República recurra a los remoquetes chabacanos para descalificar al adversario, pero viéndolo bien a bien le queda como anillo al dedo el adjetivo de Pirruris, que no es discriminatorio, al contrario, es distintivo porque así les dicen a los que son de familias acomodadas que tienen por costumbre juntarse solamente con los que son igual a ellos o de su clase y hay hechos que delatan al joven maravilla como un típico Pirruris.

No sé si mis lectores recuerden que durante un debate entre los dirigentes nacionales de los partidos en el programa de CARLOS LORET DE MOLA, Anaya le espetó a ENRIQUE OCHOA, del PRI: Enrique, no somos iguales.

Nomás le faltó que le gritara chusma, chusma, tal y como solía hacerlo el Quico en la popular serie del Chavo del Ocho.

Y también lo delata como Pirruris el que envió a su esposa e hijos a radicar a la ciudad de Atlanta, según él para aprender inglés. Seguramente en Querétaro no hay escuelas que impartan esa materia, pero eso es lo que dijo para explicar porque los mantenía viviendo por allá, lo que no precisó es que les consiguió una casa en un barrio en donde habitan puros gringos y mis lectores seguros saben que Atlanta es una ciudad con alta densidad de población latina y negra pero el Pirruris no quería que su familia se juntara con la chusma , por eso les buscó un barrio sajón para habitar para luego ingresar en escuelas del sector habitado a su vez por gente de origen europeo.

Así que no venga con esas cosas el joven gandalla. Él es a todas luces un tipo discriminador que ha hecho su carrera política sin andarse asoleando, y que ahora le digan Pirruris no es por desprecio sino por distinción, si se le puede llamar así a quienes se comportan en la vida mamonamente que de esa clase de sujetos el popular actor cómico LUIS DE ALBA creó un personaje que pegó a través de la televisión conocido como 'El Pirruris' y lo describió tan fielmente, pero con comicidad y hasta simpatías generó.

Entonces por ese lado se me hace que el Pirruris Anaya dejó ir una rola al molestarse porque le llaman así.

Creo que ganaría más votos si lo comienzan a identificar como el personaje de LUIS DE ALBA, pero eso es en mi personal enfoque, él no lo ve así, pero que tampoco exagere diciendo que lo dicho por López Obrador es racista, háganos el regrandísimo favor, ahora resulta que los discriminadores son los discriminados.

Y por hoy, BASTA.

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