Mejor debates que bates

Mucha gente de la llamada clase política de este país, sabe que al candidato del PRI, le gusta el beisbol. 

Incluso saben que al candidato de MORENA, también le gusta el mismo deporte donde se utiliza una manopla de piel, una pelota dura y un bate, instrumento que el jugador utiliza para pegarle a la bola.

Mejor debates que bates

El joven candidato del PAN, prefiere viajar al extranjero, por lo que no ha dado muestras de ser fanático del beisbol.

Pero, viéndolo desde el punto de vista de la recreación, es muy sano que los políticos tengan un hobby, porque les sirva para relajarse y así, mitigar el estrés y la tensión que les provoca interactuar en ese submundo mágico que es la política.

Pero al margen de sus gustos personales, lo importante es que los 3 candidatos, los 2 que les gusta el beisbol y el viajero frecuente, nos muestren de que están hechos en materia de conocimiento de la problemática de México.

Y más allá, que nos adelanten en el cómo le van a hacer para que este país siga creciendo a mejor ritmo de lo que está haciendo, pero sobre todo, como le van a hacer para no estropear la confianza de los grandes inversionistas, que tanto nos hemos tardado en construir.

Sólo basta escuchar al escritor Paco Ignacio Taibo, para ponernos a temblar.

Esos son los verdaderos temas que nos deben brindar los tres.

Todos sabemos que los expertos en mercadotecnia recomiendan al que va arriba en las encuestas que no se exponga. Le repiten que no le conviene, que es innecesario debatir porque le insisten hasta la saciedad que sólo ayudara a sus adversarios.

El candidato de MORENA, como cosa rara, se dejó convencer y en tono amoroso, conmina a los otros 2 a que debatan entre ellos.

Broma pesada, que sus mercadólogos le dicen que exponga ante los medios de comunicación para marcar agenda.

Bueno, pensé que aparte de la ansiada Presidencia de la República, al candidato de origen tabasqueño le pudiera interesar en algo la ciudadanía mexicana.

Pero no. 

Ese candidato ya se acomodó y pasó a ser uno de los miles de candidatos que prefieren ganar a cualquier costo, que sucumbir ante un reclamo social que no sea de su partido.

Por cierto, hay millones de mexicanos que desearíamos verlos y escucharlos debatir en este periodo de intercampañas.

Pero, es así como ese candidato perdió la legitimidad que había construido a base de ser auténtico, y se pasó, al mismo lado de los que tanto critica.

Y si, ya es uno de tantos.

Pero fin, al día de hoy, de bates de beisbol, a debate ciudadanos, es preferible y nos conviene más los segundos.

O sea, de bates a debates, prefiero debates.