Meade en Victoria

Todo se encuentra listo para recibir a José Antonio Meade Kuribreña, virtual candidato de la coalición “Todos por México” a la presidencia de la República, en la Universidad La Salle, en donde se darán cita militantes y simpatizantes del PRI, PVEM y PANAL, según los organizadores del evento que ayer se reunieron para acordar la logística en el restaurante de un céntrico hotel.

Aunque algunas encuestas señalan que Meade Kuribreña ha logrado reducir la enorme ventaja que tenía el también virtual abanderado de la coalición “Juntos haremos historia”, Andrés Manuel López Obrador, en las preferencias electorales, no hay duda de que requiere del apoyo de toda la militancia priísta para lograr el triunfo electoral el próximo 1° de julio.

Anteriormente sólo se requería del denominado “voto duro” del PRI para que sus candidatas y candidatos lograran obtener los cargos de elección popular, pero en la actualidad se necesita del esfuerzo de todos y cada uno de los priístas para obtener los votos de la sociedad tamaulipeca.

Ahora ni siquiera se tiene la certeza de contar con el denominado “voto verde”, ya que los campesinos y productores agropecuarios han dejado las filas del tricolor porque no se les resuelven sus problemas más urgentes, como es el pago de sus cosechas o la entrega oportuna de los apoyos gubernamentales.

El virtual candidato de la coalición “Todos por México” debe saber que el PRI en Tamaulipas fue derrotado en las pasadas elecciones locales del 2016, así como también que el otrora partido de las mayorías se encuentra seriamente diezmado porque no ha recibido la atención adecuada por parte de la dirigencia nacional que encabeza Enrique Ochoa Reza.

Ni siquiera por la Secretaría de Atención a Estados en Oposición del PRI, que preside la senadora Diva Gastélum Bajo, quien nunca se ha reunido con los priístas tamaulipecos para ver qué necesidades tienen, mucho menos para atender y resolver los conflictos internos que se han tenido desde hace dos años.

Incluso, ahora enfrenta un fuerte problema de liquidez luego de que el Congreso del Estado no incluyó las prerrogativas electorales a que tienen derecho los partidos políticos en el presupuesto del 2018.

Lógicamente que Meade Kuribreña no viene a Ciudad Victoria para escuchar quejas de los dirigentes del PRI en Tamaulipas, pero no hay duda de que requiere tener un diagnóstico real y preciso de la actual condición en que se encuentra el tricolor para poder fortalecer la estructura partidista y dar la batalla en la actual contienda electoral en nuestra entidad.

Además requerirá del liderazgo de priístas tamaulipecos que han mantenido una estrecha relación con diversos sectores de la población a pesar de ser oposición en la entidad, por lo que resulta de vital importancia que la designación de candidatas y candidatos, que está a la vuelta de la esquina, sea conforme a la generación de votos que les puedan aportar en lugar de nominar a gentes sin trayectoria partidista ni mucho menos con serios cuestionamientos en contra.

Meade Kuribreña requiere de excelentes candidatas y candidatos para recobrar las dos posiciones en el Senado, conservar las 8 diputaciones federales y obtener la del noveno distrito electoral de reciente creación, así como la mayoría de las 43 alcaldías que estarán en juego en las elecciones del próximo 1° de julio.

Ayer estuvo en Durango, en donde propuso cinco puntos para enfrentar en forma contundente a la violencia que genera el crimen organizado, que es una de las principales demandas de la sociedad mexicana.

Por otra parte, cada día un mayor número de panistas coinciden en que la actual dirigencia nacional del PAN, que preside Damián Zepeda Vidales, resulta ser mezquina y retrógrada, como lo acaba de reiterar la senadora Gabriela Cuevas Barrón, quien renunció a su militancia de más de 17 años luego de anunciar que se unía a la campaña de López Obrador.

La salida de la senadora Cuevas Barrón es un duro golpe para el proyecto político de Ricardo Anaya Cortés, puesto que se confirma la denuncia que hizo con toda oportunidad Margarita Zavala de Calderón, quien también se vio obligada a renunciar al PAN por la mezquindad e intransigencia de quienes ostentan el poder partidista en el blanquiazul.

Tan es así que no dudaron en tratar de desprestigiar a la también presidenta de la Unión Interparlamentaria con el cuento de que les había exigido una diputación plurinominal, cuya calumnia fue desmentida por la propia legisladora ante diversos medios de comunicación.

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