Columnas > ERNESTO SALAYANDIA GARCÍA

La maldición de tener un drogadicto en casa

Una gran mayoría, no estudia, no trabaja, ni contribuye en nada en su casa, es el emperador, todo gira en torno a él, quien es el que siembra incertidumbre, preocupaciones y angustias, en muchos casos, estos adictos roban sus propias casas, saquean los monederos y rompen las alcancías, mal venden, las joyas de la familia, aparatos electrodomésticos, ropa y lo que pueden a fin de satisfacer sus adicciones, se rodean con amigos igual de adictos, drogándose en las casas, mañana tarde y noche, algunos de ellos son internados por tres meses en centros de rehabilitación, pero salen peor y entre más pasan los años, más difícil es entrar la rehabilitación, todo ello, representa una triste realidad, los padres, la familia entera se llena de tristeza, frustración, decepción y culpa, las discusiones están al orden del día, incluso suben de tono, muchos marihuanos dan de patadas a su madre y retan a golpes al padre, ver para creer, solo quien ha vivido esta medición, puede dar testimonio de los terrible que es tener un drogadicto en casa.-

La maldición de tener un drogadicto en casa