LA FAMILIA

La situación ideal para la crianza de los hijos en un hogar es con papá y mamá cooperando en para formar y una familia sólidos, sin embargo este no es el caso en la actualidad. Por diversas razones hay hogares donde solo se cuenta con mamá, y depende de la ella que sus hijos se eduquen y que además tengan una imagen de ese padre ausente. 

Si los hijos tienen la dicha de tener como madre a una mujer inteligente que comprende lo importante que es para los vástagos el tener una imagen positiva del padre, aun cuando muchas veces la realidad sea diferente, ellos crecerán con la ilusión de haber sido deseados y amados por su progenitor, lo que es muy importante para desarrollar su autoestima, ya habrá tiempo para que los chicos crezcan y comprendan las cosas como fueron entre sus progenitores y cuáles fueron los  motivos por lo que papá no tuvo una presencia física en su vida.Una madre sola trabaja sin descanso por sus hijos,  su ideal es que ese trabajo provea para cubrir las necesidades básicas de su hijo: vivienda, comida, vestido,calzado, etc. Aun cuando tenga poco tiempo libre, una buena madre utiliza cada momento para estar cerca de sus hijos, para irse de compras con ellos, para llevarlos al cine, o para llevarlos a sus prácticas de deportes, pues solo si se involucra en cualquiera de sus actividades aprenderá como piensan y sienten sus hijos, y lo más importante es que ellos aprenderán a comunicarse con mamá cuando tengan algún problema. 

LA FAMILIA

Las madres sienten responsabilidad por las acciones de sus hijos, se sienten responsable de las buenas y malas de sus hijos, pues los ven como un reflejo de su propio actuar. Cuando uno de sus vástagos, voluntaria o involuntariamente se mete en problemas, ya sea por involucrarse en pleitos o algún otra conducta delictiva, la madre siente que ha fallado doblemente, que tal vez le falto mano dura para disciplinar a ese hijo, o le faltó cariño por estar ella tan ocupada en su trabajo. 

Los sentimientos de culpa siempre acompañan a las madres que trabajan, pero deben aprender a superarlos, pues muchas veces tratan de compensar esa culpa mimando en exceso a los niños, lo cual no es muy bueno pues no les da a los hijos herramientas para madurar y apreciar todo lo que mamá hace por ellos. 

Ojalá que todos los hijos aprovechen este día de las madres para abrazar y mimar a mamá, ella lo merece, pues no solo nos cargo en su vientre durante nueve meses, además nos cuidó y educó para ser hombres y mujeres de bien. A todas las mujeres que tomaron la decisión de hacerse responsables del cuidado y educación de sus hijos hay que darles gracias siempre.

Vive un día a la vez! ... ignite the moment!...Y recuerda que Dios te ama y yo también.

Monseñor Juan Nicolau, Ph.D. STL, sacerdote jubilado de la Diócesis de Brownsville. Es psicoterapeuta familiar y consejero profesional con licencias.