EN UN LUGAR DE LA MANCHA… (Segunda parte)

Estimado lector, la semana pasada hablamos acerca del origen del Quijote y de su autor. El día de hoy haremos una visita guiada a los primeros cinco capítulos del libro. Dichos capítulos, y si prestamos atención a la estructura de tales parecería que son un cuento, es decir, cuentan con los elementos necesarios para que esos cinco hubieran sido una pequeña historia y ahí hubiera terminado la cosa. 

Si bien es cierto estos cinco capítulos en conjunto no  han tenido el merecimiento de una atención extraordinaria de la crítica y se les ha hecho un estudio por tanto un poco peregrino diría yo. 

EN UN LUGAR DE LA MANCHA…  (Segunda parte)

Pero a lo que voy es que como ya lo mencioné antes, hay quienes componen en unidad los primeros cinco capítulos, pienso que Cervantes utilizó esta estrategia como una manera de presentar el libro y no como se podría suponer que dicha media decena de capítulos conformaron un cuento sobre el cual Cervantes desarrolló el resto de la primera parte, tal y como si se tratara de una especie de palimpsesto, tan es así que de ahí escribe la segunda parte de su obra diez años después.

Después de un muy buen prólogo escrito por su autor, que dicho sea de paso recomiendo ampliamente la lectura del mismo si es que han decidido enfrascarse en la lectura del libro, en el capítulo inicial Cervantes nos presenta a su personaje y aunque el autor describe a un hombre normal de unos cincuenta años de edad que tiene afición por la cacería, y es dueño de una vida apacible en su casa acompañado de un ama más o menos de su misma edad  y de su joven sobrina, Cervantes hace mención del nombre de nuestro hidalgo, pero lo da de forma dudosa al que llama Alonso Quijada o Quijana y en otras ocasiones dentro del texto lo hace llamar Quesada. 

Así Cervantes juega con la confusión de los nombres del protagonista y se dice que fue para hacer referencia a tal apellido que era tan popular en aquella zona. 

También lo que está envuelto en un halo de confusión es el punto exacto de ese “Lugar de La Mancha”, ¿pero cuál lugar? Si La Mancha es enorme. Decía Lino García ahora profesor emérito de UTRGV y una de las personas de mayor autoridad para hablar de este tema que Cervantes no había dado el lugar exacto de La Mancha para de esta forma hacer un homenaje a toda aquella región donde se desarrollan las aventuras de nuestro ingenioso hidalgo.

Así pues, nuestro protagonista aparte de cazar tiene una afición más grande, se trata de la lectura de novelas de caballería de las cuales su favorita y así lo menciona el autor fue el Amadis de Gaula, de hecho una vez que Quijana haga su transición tendrá como ejemplo caballeresco a este mítico personaje.

Pero para que dicha transición a convertirse en caballero ocurriera primero tenía que hacerse de tres cosas; La primera era conseguir un nombre para si mismo y para tales efectos escogió un nombre que crearía eco en la eternidad, “Don Quijote de La Mancha”, todo esto en alusión a los nombres de los demás caballeros que don Alonso como lector disfrutaba en sus ratos de lectura que eran muchos y por los que aseguran sus amigos el cura y el barbero del pueblo se le había secado el cerebro. Como ven aparece por primera vez la figura del barbero. 

Una vez conseguido el nombre, se hace  también de unas armas viejas que pertenecieron a sus antepasados y saca del establo a un viejo caballo que  tenía ahí al cual nombra como Rocinante para no ser menos que Babieca la yegua del Cid o el mismísimo Bucéfalo que fuera el corcel del gran conquistador macedonio Alejandro Magno.

Una vez conseguidos estos dos solo requisitos solo le quedaba conseguirse a una dama, a la señora de sus pensamientos. 

Así que elige a una moza labradora vecina del pueblo a la que nombra  Dulcinea del Toboso. La muchacha ni en cuenta de que ella ahora era Dulcinea así que Aldonsa Lorenzo pasa a ser la última condición cumplida para que Quijana pudiera convertirse en caballero, bueno... Falta otra más, pero este la conseguirá en su primera salida al llegar a una venta una vez adoptado el papel de caballero andante.

La semana que viene continuaremos con el resto de los primeros cinco capítulos para que así puedan ustedes tener oportunidad de leerlos o escucharlos por internet y si tienen el libro pues mucho mejor.

Para concluir con el artículo me despido esperando que tengas una semana muy aprovechada y llena de mucha lectura y descubrimiento. 

Aprovecha cada día al máximo, “Carpe Diem”.

¡Hasta la lectura siempre!