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El Jurista: Don José Abel Soberón Pérez, orgullo de Reynosa

  • Por: HEBERARDO GONZÁLEZ GARZA
  • 13 JULIO 2015
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…no hemos encontrado el justo equilibro entre los ejes de la política, de la economía y del derecho… la economía y la política, deben servir al derecho…para que ajuste su participación a la ley; así debe ser, porque la Constitución, norma jurídica superior, abarca; impregna y permea toda la actividad económica, política y la actividad jurídica recae en las instituciones…¨

José Abel Soberón Pérez

Discurso pronunciado en la entrega de la medalla ¨Emilio Portes Gil¨

Siempre es gratificante reencontrarse con ¨la pluma¨, después de una ausencia, que por cuestiones profesionales me mantenían alejado; por lo que agradezco a la empresa haberme mantenido, siempre,  las puertas abiertas.

Es un privilegio escribir, pero una doble satisfacción reintegrarme con un gran tema, en el marco del día del abogado, 12 de julio; el Supremo Tribunal de Justicia de Tamaulipas, condecoro con la presea ¨Emilio Portes Gil¨ a Don José Abel Soberón Pérez.

Dicha medalla se otorga  a quienes se han distinguido en el ejercicio profesional del derecho, en el campo del estudio y de la investigación jurídica; el Pleno del más alto Tribunal del estado, determinó que dicho merito era para el Maestro Soberón, un orgullo para los reynosenses.

Sin embargo, la trayectoria del Maestro Soberon, va más allá de un entusiasmo regional; no pertenece a los reynosenses, es un orgullo tamaulipeco; lo mismo lo reconocen en Nuevo Laredo hasta el extremo de Tampico o de Matamoros y todo el centro del estado.

Escribir del Maestro Soberón, es mencionar que es licenciado en derecho por la máxima casa de estudios del país, la Universidad Nacional Autónoma de México. 

Pero el ser licenciado en derecho no es sinónimo de jurista, y para esto, nos hace recordar las sabias palabras de quien fuera uno de sus mentores en la Facultad de Derecho, al Dr. Ignacio Burgoa Orihuela, quien en su libro ¨El Jurista y el Simular del Derecho¨ nos hace una clara distinción entre uno y otro y menciona: ¨el Jurista o jurisconsulto, es un hombre sabio, conocedor de la ciencia jurídica y a quien le incumbe la opinión de proyectos de ley y critica de la misma; quien conozca una legislación, puede ser un ´legista´ pero jamás un jurista¨

El amor y pasión por el derecho fue natural para el Maestro José Abel, se forjó como estudioso de la ciencia jurídica con la enseñanza hombres como Don Mario de la Cueva, Don Rafael Rojina Villejas, Don Eduardo García Maynez, Don Raúl Cervantes Ahumada, Don Javier Alba Muñoz, entre otros grandes de México.

Egresado de  una generación brillante, 1951-1955, donde tuvo compañeros como Porfirio Muñoz Ledo, Salomón González Garrido, Federico Anaya Sánchez, Alfonso Nava Negrete, Pedro Zorrilla.

El Maestro José Abel, impregnado por la sabiduría de aquellos grandes del derecho y contagiado por ese entusiasmo que caracterizo aquella generación, siguió su camino de la aventura jurídica, haciendo escala como titular de la Agencia del Ministerio Publico, lo que le permitió conocer la realidad del derecho penal.

Supo representar y dignificar la función pública, cuando le correspondió ser Secretario del Ayuntamiento de Reynosa, en el periodo 1965 a 1968.

Conocedor de que el derecho es muy amplio, de 1963 a 2007 fue Notario Público; ha presidido una serie de asociaciones jurídicas, como la de Notarios, la de Abogados, actualmente la del Instituto de investigaciones Jurídicas ¨Ricardo Couto¨.

Su fama de hombre honesto, íntegro y conocedor del derecho, le sirvió para que el entonces Gobernador de Tamaulipas, Manuel A. Ravize lo nombrara Procurador General de Justicia del Estado, cargo que ocupo los seis años de 1969 a 1975.

Estudioso del derecho, funcionario público, Notario, Maestro, litigante, conocedor de la procuración de justicia, características fundamentales para que jurista presidiera el Honorable Supremo Tribunal de Justicia en Tamaulipas, también por seis años de 1993 a 1999.

Quienes tenemos la gran oportunidad de conocer o de convivir al Maestro José Abel, podrán corroborar esta apreciación; el Maestro Soberón, nunca deja de ser jurista, siempre tiene una amena charla de la ciencia jurídica, en todos, pero en todas sus ramas; en muchas ocasiones, una simple platica con él, es más que suficiente para descifrar alguna interrogante jurídica.

También, tiene una gran virtud, le otorga el mismo trato de importancia o preferencia un hombre encumbrado, en cualquier disciplina, que al más modesto joven o estudiante de derecho.

Su amor por el derecho, lo describió en una sola pieza, quien recientemente presidiera el máximo Tribunal de la entidad, Armando Villanueva Mendoza, quien mencionó que el Maestro Soberón, cumple con el decálogo del abogado, de Eduardo J. Contour, que establece: ¨Ama tu profesión: Trata de considerar la abogacía de tal manera, que el día en que tu hijo te pida consejo sobre su destino, consideres un honor para ti, proponerle que se haga abogado¨ hoy el Maestro José Abel, tiene hijos abogados.

El Maestro Soberón, casó con Maria Guadalupe Palacios de Soberon, tiene cuatro hijos, José Abel, Henia Maythe, Claudia Beatriz y Gabriel Soberon Palacios, disfruta 11 nietos y dos bisnietos.

La imposición de la presea ¨Emilio Portes Gil¨ a Don José Abel Soberón Pérez, no es la coronación a su trayectoria, es simplemente el justo reconocimiento a un jurista tamaulipeco, que ha dejado su vida al derecho, quien tiene como visión: ¨…la propuesta no es una dictadura de jueces, sino que funcione el sistema de pesos y contrapesos, consignado en la norma suprema…El derecho ahí está, volvamos la mirada así el, para que prevalezca un verdadero estado derecho y seamos un país de leyes¨

@HeberardoG

heberardoglz@gmail.com


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