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El origen de las enfermedades toxicas III

De una adicción encadenas, otra y otras más

Muchos seres humanos están secuestrados por una o más adicciones, negados, sufriendo sin saber por qué, sin ver el mar de posibilidades que tienen para salir adelante,  vivir con libertad, se hunden en depresión, conmiseración, culpa, se invaden del dolor,  mantienen una mala comunicación con ellos mismos,  con el mundo que los rodea, hay adictos a todo, a la computadora, al trabajo, a las relaciones enfermizas, al mal trato, a las depresiones, a los trastornos alimenticios, al gimnasio, a las mentiras, a vivir de fantasías, adictos al tabaco, alcohol,  drogas, a la masturbación, a hacer trampa, adictos a matar,  a hacer daño a otros, adictos a robar; hay infinidad de personas adictas a un sin número de cosas que no saben ni de qué se trata esta enfermedad emocional, como el ser adictos a meterse en lo que no te importa, adictos al chisme, a la intriga, a descalificar a los demás, adictos pues a sufrir y a pasarla mal.

Las costumbres se hacen leyes,  me hice adicto a mi celotipia infernal

El origen de las enfermedades toxicas III

Yo soy un enfermo emocional, alcohólico y adicto, maniaco depresivo, celoso compulsivo, patológico, neurótico, codependiente, miedoso, acomplejado,  estuve muerto en vida, atrapado sin salida, vivía para drogarme y me drogaba para vivir, al final de mi carrera adictiva, consumía al día, una botella diaria de vodka, entre 10 y 15 pases de cocaína, morfina sintética, me inyectaba tres miligramos por la mañana, al medio día y por la noche, me hice fármaco dependiente, adicto al Tafil, Lexotan, Ribotil  y otros antidepresivos, fumé cerca de tres cajetillas al día, mis depresiones duraban cinco días o más, me hundí en mis adicciones, llegué a pesar menos de 50 kilos, me volví loco, loco con una paranoia impresionante, sentir y ver a dos tipos que caminaba por los ductos de los aires, que me querían matar, dormía con cuchillos; una noche que mi esposa vació la botella por el fregadero, harta de vivir con un borracho,  se acercó a mí, me dio un manotazo,  me rompió el vaso que estaba tomando, se hizo pedazos en el piso, lleno de furia,  corrí tras de ella, envuelto en   ira, la tire al suelo, ahí la  golpeé, indignado,  traté de ahorcarla, de matarla, gracias a una fuerte mordida que me dio en la pierna derecha, la solté y ella corrió, de lo contrario, ahorita estaría yo en la cárcel.

Esta es una enfermedad muy cruel y de consecuencias severas

Este texto, corresponde a la introducción de mi sexto libro, Tiempos de LUZ, es una aportación para la prevención, para evitar que la fábrica de adictos siga en producción ascendente, es un esfuerzo de información, orientación y sobretodo de concientización para todos, pensando en el martirio, en el sufrimiento que se causa un adicto a sí mismo,  a su familia; el caso es que todos sufren,  se puede evitar llegar a esos fondos de dolor,  ese es el objetivo de mis libros de mis servicios, que evites tocar fondos, por desgracia, de eso se trata, hay que tocar fondos para tomar conciencia,  hacerte responsable de tus emociones. 

     Presento este esfuerzo deseando te sea útil para ti, para tus hijos, para tu pareja, útil,  para todo aquel que esté sufriendo por la esclavitud que te causa una adicción, hoy soy libre de sufrimiento y de adicciones, sí se puede vivir en armonía, con alegría y con una actitud positiva.-       

       Gracias por leerme y mas por escribirme, ernestosalayandia@gmail.com 614 256 85 20  sigue la huella de diálogos al desnudos       https://www.youtube.com/watch?v=wlgY4C38C5U – gracias por compartir