EL LIBRO DE EJEMPLOS DEL INFANTE DON JUAN MANUEL

Estimado lector siguiendo en el tenor de la época medieval es de suma importancia que conozcas a uno de los escritores pilares de la literatura castellana. El infante don Juan Manuel es una de las figuras literarias de primer orden. Con él aparecen formalmente la actividad de escritor y la voluntad de estilo. 

El infante siempre se caracterizó por tener un estilo didáctico en cada una de sus obras, es decir siempre escribió con la intención de educar a la nobleza en las actividades que eran practicadas por ese estrato socio-económico.  

EL LIBRO DE EJEMPLOS DEL INFANTE DON JUAN MANUEL

Su obra más conocida es el Libro de los ejemplos o mejor conocido como El conde Lucanor o Libro de Patronio. Dicha obra consta de 51 ejemplos mediante los cuales el autor pretende dar ejemplos de comportamiento para la clase dominante. 

La estructura de los relatos es uniforme. 

En todos estos el conde plantea un conflicto a Patronio y este le hace ver su punto de vista a través de una historia que él le cuenta. El relato tiene que ver en cómo dar solución a l problema planteado por el conde y como remate los últimos dos versos conllevan a una enseñanza o moraleja.

Los ejemplos que se muestran en este compendio son extraídos de la tradición universal. La originalidad de la obra no está en tela de juicio sino la manera en la que el infante crea sus versiones de estas historias. De hecho existe un sinnúmero de autores que han utilizado estas historias y las han adaptado a su estilo.

 Como por ejemplo Jorge Luis Borges con El brujo postergado y Bruno Traven con La tigresa, cuento que figura en Canasta de cuentos mexicanos.

Una de las características más notables de esta nueva prosa es que los personajes dejan de ser paradigmas y se convierten en seres vivos poniendo de manifiesto el espíritu innovador del conde. Así también el infante se encarga de incluir espacios en los cuales el lector enriquecerá su imaginación al hacer conexiones con lugares contemporáneos y reales en la España de aquella época.

Si bien es cierto que la obra destila un cierto tinte aristocrático, el autor se ha esmerado en incluir a personajes pertenecientes a todos los estratos y arquetipos conocidos dentro del medievo. Desde el rey que en algunas de sus historias es su mismo padre hasta el humilde campesino, desde el sabio hasta el pícaro. En este maravilloso universo cristiano, moro y judíos coexisten y dan vida a los divertidos relatos del conde Lucanor.

Para poder tener un entendimiento más claro del texto es necesario estar conscientes de la presencia árabe dentro de la península. 

Don Juan Manuel muere en 1349, es decir en pleno dominio musulmán dentro del territorio español. Los árabes trajeron consigo una tradición de cuentos didácticos. Para conectar con uno de nuestros artículos anteriores, Las mil y una noches. 

Como recordarán en esta colección que data del año 860 la princesa Sherezade cuenta cada noche una historia diferente al sultán para de esa forma salvar su vida. Lo mismo sucede aquí como ya hemos dicho Patronio relata historias que tienen relación con el consejo que el conde le pide. Como ya vimos anterior mente y una vez más la literatura árabe jugo un papel importantísimo en el desarrollo de la letras europeas sin importar el país. 

Ya lo vimos en España, Francia y los países escandinavos con las crónicas de Ibn Fadlan y su versión del cantar de gesta Beowulf.

Busca la película en YouTube de canasta de cuentos mexicanos basada en el libro de Traven y disfruta de la parte de la tigresa con Pedro Armendáriz y María Félix.

Te la recomiendo, no puedes dejar de disfrutar esa joya del cine mexicano.

Para concluir con el artículo me despido esperando que tengas una semana muy aprovechada y llena de mucha lectura y descubrimiento. 

Aprovecha cada día al máximo, “Carpe Diem”.

¡Hasta la lectura siempre!