EL I CHING Y LOS INICOS DE LA ADIVINACION

Estimado y escaso lector, siempre es un gusto para el arriba firmante regresar a esta tu columna. Si bien es cierto que seguimos platicando de textos antiguos, el libro del cual hablaremos el día de hoy es uno que hasta hoy no mucha gente conoce. Dicho texto fungió un papel muy importante dentro del misticismo ya que el tema principal del mismo era lo nigromante, es decir la adivinación.

Creado por el rey Wen de Zhou, este libro adquiere sus bases en el siglo XXIX a.C. Donde el mítico Fu Xi, quien fuera el primer emperador de China que diseñara un método adivinatorio que consistía en trigramas y esto a la postre serviría para crear un sistema de escritura primitivo y no el que se conoce hoy día en aquella milenaria cultura.

EL I  CHING Y LOS INICOS DE LA ADIVINACION

El método de adivinación que encerraba o encierra el I Chin fue redactado alrededor del año 1152 a.C. y es conocido como la secuencia del rey WEn. Dicha secuencia consistía en una serie de 64 hexagramas, es decir, combinaciones posibles de números obtenidos lanzando monedas. Cada una asociada con alguna situación o circunstancia y en base a esto el emperador emitía un juicio acerca de lo que se debería hacer. O sea, para ser más coloquiales, el emperador echaba un volado y en base al resultado emitía lo que era a su parecer. (Eso lo pude haber hecho yo). 

Más tarde eruditos de la corte decidieron que al volado había que agregarle algo más, así que añadieron comentarios conocidos como “las diez alas” y así todo junto se vino a conocer como El libro de los cambios.

Este es uno de los cinco grandes de la literatura antigua china, junto con el libro de los ritos, el libro de la poesía, El libro de la historia y el de los anales de primavera y otoño. Esta serie completa abriría el camino para que el mítico Confucio los recopile y cree la filosofía moral y política de China en el siglo III a.C.

Muchas veces hemos escuchado esos proverbios chinos que vienen dentro de las galletitas de la suerte  o que por ahí alguien que se levantó en plan “hoy voy a cambiar” publica en sus páginas de redes sociales, siendo esto influencia de I Ching. Pero siendo objetivos el I Ching es un libro que parece no ir de acuerdo con los otros cuatro que mencionamos previamente y mucho menos que fuera adhoc con el racionalismo de Confucio, pero en si el libro ha sido considerado como una fuente esencial de sabiduría y también por su capacidad profética. 

Después de la publicación del I Ching en el 500 a.C. se hace una recopilación del rito original en el que se describen los ritos y ceremonias del pueblo chino. Y para el siglo II el confusionismo se crea como base filosófica con los cinco clásicos como imprescindibles para la práctica de dicha teoría. Y después de 1279 d.C. el erudito Zhou Xi incorpora el canon confuciano a los cinco libros anteriores. Siendo este una síntesis de los demás.

Como podemos ver la adivinación y la facultad de poder ver más allá de lo evidente siempre fue una preocupación del hombre, especialmente en épocas antiguas. Casi hasta el renacimiento la búsqueda de poder hacerlo siempre mantuvo a los sabios de la antigüedad ocupados. Tal y como lo podemos ver con Michel de Nostradamus, que al parecer vaticinó también la cuestión del Coronavirus que nos ha traído en jaque estos días.

Espero tengas una semana muy aprovechada. Te deseo mucha lectura y que descubras nuevas cosas. Aprovecha cada día al máximo, “Carpe Diem”.

Un abrazo Grande y ¡Hasta la lectura siempre!