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Duro revés a Nahle

El Centro Nacional de Control de Energía (Cenace), que encabeza Alfonso Morcos Flores, ayer dio marcha atrás a la suspensión provisional que impedía la realización de pruebas operativas a las empresas generadoras de energías limpias en el país, luego de que el Juez del Primer Distrito en Materia de Competencia Económica y Telecomunicaciones, Rodrigo de la Peza López Figueroa, otorgara amparos en contra del Acuerdo por el que se emite la Política de Confiabilidad, Seguridad, Continuidad y Calidad en el Sistema Eléctrico Nacional”.

Como se recordará, la titular de la Secretaría de Energía (Sener) Rocío Nahle García, ordenó la publicación de este acuerdo en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el viernes 15 de mayo, a fin de que las empresas de energía solar y eólica no realizaran sus pruebas operativas con el propósito de obtener la licencia que les permitirá conectarse a la red eléctrica nacional.

Duro revés a Nahle

El argumento de la señora Nahle García para suspender las pruebas operativas de 17 centrales eléctricas fue por la pandemia del coronavirus que se registra en el país, incluso dijo que “México no puede poner en riesgo el suministro de energía en clínicas, hospitales, centros de abastecimiento y hogares”.

Esta ridícula excusa también la expresó Morcos Flores, titular del Cenace, durante su comparecencia en forma virtual en el Senado, incluso aseveró que la suspensión de apegaba a la legalidad.

Lógicamente, que varios senadores lanzaron en contra de Moros Flores, como fue el caso de la legisladora Xóchitl Gálvez Ruiz, quien señaló que sí el titular del Cenace estuviera dirigiéndose a expertos, sin duda, recibiría una merecida rechifla por sus ridículos argumentos.

El repliegue del Cenace indica claramente que el Poder Judicial de la Federación (PJF) hará prevalecer el Estado de Derecho que ha pretendido pisotear la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien con el pretexto de poner orden en la industria eléctrica nacional, ahora pretende cambiar las reglas para las inversionistas nacionales y extranjeros.

El acuerdo establece que si quieren participar en el mercado eléctrico del país, deberán de instalar sus propias torres de transmisión en lugar de utilizar la red eléctrica nacional, entre otras imposiciones extralegales.

En la conferencia matutina del lunes 18 en Palacio Nacional, el tabasqueño asumió una actitud soberbia al señalar que: “en lugar de poner demandas, deberían de pedir perdón”, porque supuestamente quieren eliminar a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), que dirige Manuel Bartlett Díaz.

Incluso, aseveró tener pruebas de que los empresarios están “conspirando para destruir a Pemex y a la CFE”. Ahora tiene la obligación moral de demostrar con hechos y, en caso de ser ciertas sus acusaciones, proceder en contra de los responsables.

Por otra parte, el dirigente nacional interino de Morena, Alfonso Ramírez Cuellar, pretende ahora solicitar permiso de un solo día a su cargo partidista, a fin de regresar como diputado federal con el propósito de presentar la propuesta de que el Instituto Nacional Estadística, Geografía e Informática (INEGI), para revisar y gravar el patrimonio de todos los mexicanos.

Afirma que su propuesta, que fue rechazada hasta por el presidente López Obrador, busca que los ricos aporten más para tener una mejor distribución de la riqueza en el país, pero se le olvida que la mayoría de los mexicanos han logrado sus patrimonios a base de su esfuerzo diario, de sacrificar horas de sueño para prepararse mejor y poder enfrentar la fuerte competencia laboral.

Rechazó que con la propuesta pretenda implantar un sistema socialista, sin embargo tiene toda la característica luego de que le quiere quitar a los ricos para darle a los pobres, cuyo régimen fracaso rotundamente en otros países, incluso en Rusia, donde surgió el socialismo el siglo pasado.

Ramírez Cuellar debería mejor ponerse trabajar en la organización del próximo Consejo Nacional de Morena para la renovación de la dirigencia nacional, puesto que corre el peligro de que sus propios compañeros lo desconozcan porque también su propuesta no fue bien vista por legisladores y militantes morenistas.

Tan descuidada tiene la dirigencia nacional de Morena, que no se descarta la posibilidad de que se nombre a una mujer de todas las confianzas el presidente López Obrador para que se encargue el proceso de renovación.

Se habla de que podría ser la diputada Dolores Padierna Luna, quien ha seguido dentro del primer círculo de López Obrador, aún después de que su marido, René Bejarano Martínez, fue descubierto recibiendo grandes cantidades de dinero para una de las campañas del tabasqueño por parte del empresario Carlos Ahumada Kurtz, cuya maniobra fraudulenta fue motivo para que se le conociera popularmente como “El Señor de las Ligas”.

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