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Desempleo galopante

Tal y como se prevía, la reciente Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo que realizó el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) reveló que 1 millón 976 mil personas estuvieron sin empleo durante el primer trimestre del año, cuya cifra seguramente se disparará en el siguiente reporte que comprenderá los meses de abril, mayo y junio, a causa de la suspensión de las actividades productivas para evitar la propagación del coronavirus en el país.

La tasa de desempleo en este periodo, es decir entre enero y marzo de este año, afectó al 3.54% de la Población Económicamente Activa (PEA), cifra superior en un 3.48% a la registrada en los tres primeros meses de 2019, pero muy inferior a la que seguramente se registrará en el segundo trimestre del año, luego de que tan sólo en abril de este año se perdieron 543 mil empleos en el país.

Desempleo galopante

A propósito, los más de 95 diputadas y diputados federales que propusieron un punto de acuerdo para promover el “Ingreso Básico Vital” a principios de mayo, entre las que se encuentran las legisladoras Laura Rojas Hernández del PAN, Mariana Rodríguez Mier y Terán del PRI, Lorena Villavicencio Ayala de Morena, Verónica Juárez Piña del PRD, Martha Tagle Martínez de MC y la independiente Gabriela Cuevas Barrón, esperan que en esta semana se concrete luego de dialogar con el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Arturo Herrera Gutiérrez para tratar de salvar los 19.9 millones de empleos formales que han logrado sobrevivir a la suspensión de labores por el coronavirus.

Si bien es cierto que no hay nada concreto, urge que la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador contribuya a frenar el galopante desempleo que se ha registrado por la crisis sanitaria del coronavirus, luego que empresarios y trabajadores han sacrificado sus ingresos para conservar los empleos formales en el país.

Se espera que el tabasqueño responda positivamente a la demanda de las y de los legisladores federales, luego de que rechazó la propuesta del dirigente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Gustavo de Hoyos Walther, quien a principios de abril propuso la creación del “Salario Solidario”, a fin de detener el desempleo galopante a causa del coronavirus.

Desafortunadamente, López Obrador considera que el dirigente empresarial es su enemigo porque ha criticado varias de sus decisiones, sin embargo si dejara a un lado sus fobias para aplicar el “Salario Solidario”, se hubiera reducido en gran parte la pérdida de los casi 2 millones de empleos formales que registró la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del INEGI.

La propuesta del “Salario Solidario” consiste en que tanto el gobierno federal como el sector patronal aporten en partes iguales para el pago de los sueldos de los trabajadores, cuya participación bipartita evitaría la quiebra de fábricas y de negocios, pero desafortunadamente a López Obrador no le interesa que los empresarios se encuentren en bancarrota.

Aunque a partir del próximo 1° de junio se reinician las actividades productivas en el sector automotriz, de minería y construcción, urge que el gobierno federal aporte alrededor de 97 mil millones de pesos para evitar que más personas pierdan sus empleos.

Está visto que la estrategia denominada “créditos solidarios” del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) fracasó rotundamente, puesto que a los micros, pequeños y medianos empresarios no sólo se les exigían diversos requisitos, entre los que se encuentra no haber despedido a nadie, sino también los intereses son muy altos y en lugar de ayudarlos a salir de la crisis, podrían ser una onerosa carga en sus deterioradas finanzas.

Es por eso que el siguiente reporte de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del INEGI será aún más alarmante porque el desempleo galopante que se registrará durante mayo y junio será muy alto, sobre todo si el presidente López Obrador sigue con su nefasta actitud de no apoyar al sector empresarial para tratar de salvar las fuentes de trabajo que han logrado sobrevivir a la contingencia sanitaria por el coronavirus en el país.

En otro tema, todo parece indicar que diputadas y diputados locales se dedican a lanzar exhortos que de nada sirven porque simple y sencillamente son ignorados por las autoridades federales, como el que ayer se hizo a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para condonar los pagos o por lo menos diferirlos para ayudar a las familias tamaulipecas.

En verdad resulta patético que el presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso Local, Gerardo Peña Flores, trate de engañar a los pobres y sufridos usuarios de la CFE con el cuento de que a través de un exhorto se les condonarán sus adeudos por la energía eléctrica que consumen en sus casas.

Se esperaba más de la diputada local Laura Patricia Pimentel Ramírez, pero desafortunadamente resulta evidente que le falta creatividad y entereza para encontrar otros caminos que el sólo de lanzar exhortos, incluso ya se le conoce en el Congreso Local como la campeona de los exhortos..

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