buscar noticiasbuscar noticias

'Estábamos en paz'.- reclaman abandono de Jesús María

Los habitantes de Jesús María, el pueblo donde fue detenido Ovidio Guzmán, acusan que los delincuentes y el Gobierno les quitaron su paz

Culiacán, México.- Los ojos de Mayra están rojos y ella dice que es de no poder dormir. Esta mujer de 43 años tiene una niña de 6 que desde hace cuatro días llora cada vez que escucha las hélices de los helicópteros y las avionetas.

Estábamos en paz.- reclaman abandono de Jesús María

"Solo queremos que se salgan y que nos dejen en paz, a como estábamos", dice Mayra mientras sostiene una pancarta con la leyenda "Lo que pasó fue terrorismo".

 La mujer se encuentra a las afueras del Palacio de Gobierno de Sinaloa para exigir la salida de los militares y funcionarios del Estado del pueblo de Jesús María, ubicado al norte del municipio de Culiacán, y en donde el pasado 5 de enero fue detenido Ovidio Guzmán, uno de los líderes del Cártel de Sinaloa e hijo de Joaquín "El Chapo" Guzmán.

 El operativo para detener a Ovidio costó la muerte de 30 personas, el robo violento de por lo menos 250 vehículos y el incendio de una gran parte de estos para hacer bloqueos en todo Culiacán para tratar de que liberaran a Guzmán López.

 No solo eso, el Ejército y la Guardia Nacional prepararon un operativo que incluyó el corte de energía eléctrica y red telefónica para evitar cualquier filtración de información, pero eso afectó a más de 5 mil personas que habitan Jesús María.

 "Nosotros nunca los vimos allá y todo estaba en paz, estábamos tranquilos, sin problemas, solo fueron cuando necesitaron el voto y alguna que otra vez, pero nada más. solo pedimos que se vayan", dice Mayra.

 Esta mujer vino a Culiacán desde Jesús María en uno de los dos camiones que rentaron vecinos del pueblo para manifestarse contra el Ejército y la Guardia Nacional.

 Las casas fueron usadas como barreras y barricadas, sacaron a los habitantes de sus hogares y algunos, incluso, habrían sido agredidos.

 Los pobladores de Jesús María hablan de que hay por lo menos 150 personas desaparecidas tras el operativo, también de que entre los que murieron hay un niño que falleció en un fuego cruzado mientras trataba de resguardarse y que hay cuerpos que siguen sin ser reconocidos por los familiares.

 "Se metieron a nuestras casas, nos tenían escondidos, debajo de las camas y se robaron cosas", asegura Carmen, una mujer de 50 años que viajó hacia Culiacán señalando que tiene tres hijos adolescentes y jóvenes que vieron cómo sus amigos morían.

 El gobierno del Estado reconoce que en Jesús María hay un problema grave de estrés postraumático. Esta es la primera vez en la historia de este estado que funcionarios hablan de manera abierta estar preocupados por la salud mental de las personas que habitan este lugar.

 "Lo que más detectamos es estrés postraumático. El día de hoy se enviará una caravana de salud para atenderlos", aseguraba Cuitláhuac González Galindo, secretario de Salud de Sinaloa, en conferencia de prensa, pero la respuesta de los habitantes fue en rechazo.

 -Lo que queremos es que se vayan y nos dejen vivir como antes

 -Pero antes estaba Ovidio Guzmán ahí

 -No lo conocíamos, no salía

 -Pero ahí estaba

 -Pero el gobierno no y estábamos en paz

 César Burgos, Psicólogo especializado en trauma y coordinador del Observatorio de la Violencia en Culiacán, señala que la preocupación del Gobierno es hasta ahora un reconocimiento al que le falta también una profundidad para comprender qué es lo que está pasando.

 "Yo creo, que en un primer momento, lo único que podemos hacer es escuchar, escuchar activamente para reconocer el dolor, para reconocer el problema, para saber qué vivió, cómo vivió y qué es lo que la comunidad necesita en este momento", asegura el especialista.

"Uno no puede llegar con soluciones 'prefabricadas, cuando no sabe a qué es lo que se va a enfrentar. Esas personas necesitan ser escuchadas para que sea haga visible 'su verdad' y no la verdad oficial, ni la verdad de los medios. Es decir, tienen que ser escuchados... después de eso, pensar estrategias de intervención".

 Pero el Gobierno de Sinaloa ya se adelantó y la forma de tratar a quienes viven en Jesús María, fue con jornadas de salud y mandar a hacer un estudio poblacional para conocer el estado de salud mental de los sinaloenses.

 Esta es la primera vez que sucederá, solo si se hace tal como se planteó a los pobladores de Jesús María en una reunión privada, donde se habló también de la salida de los militares del pueblo. Pero esto último está condicionado a que el Presidente Andrés Manuel López Obrador acepte y dé la orden una vez acabada la cumbre de América del Norte en la ciudad de México.



DEJA TU COMENTARIO
PUBLICIDAD

PUBLICIDAD