Hay un vacío legal para castigar reventa de boletos para conciertos o partidos en México: IBD

CIUDAD DE MÉXICO.–Deficiencia en la venta y reventa de boletos en las plataformas legales han propiciado un mercado negro de reventa que encarece las entradas a conciertos y otros eventos de espectáculos, de acuerdo con un estudio de la Dirección General de Análisis Legislativo del Instituto Belisario Domínguez (IBD).

El Congreso de la Unión analiza, actualmente, establecer medidas contra el abuso por parte de empresas que comercializan boletos a través de medios electrónicos y digitales, señaló el Senado de la República en un comunicado.

El estudio titulado “La venta y reventa de boletos de espectáculos en México”, elaborado por la investigadora Lorena Vázquez Correa, indicó que en los últimos años se ha observado que los boletos para entrar a espectáculos llegan al mercado secundario al poco tiempo de salir a la venta, lo que permite a los revendedores encarecer los costos de manera discrecional, sin que exista una legislación para sancionar este tipo de abusos.

Señaló que en la actualidad hay un vacío legal e institucional para la protección de los derechos de las personas consumidoras de eventos de espectáculos frente a los abusos de algunas empresas. 

En ese sentido, la investigación refirió que la Ley Federal de Competencia Económica no hace una referencia explícita al sistema de venta/reventa de boletería, mientras que la figura del “beneficio de dispensa” ha contribuido a que las principales plataformas de venta los boletos queden exentas de cualquier tipo de sanción o multa por causa de prácticas monopólicas. 

Asimismo, la investigación señaló que la Ley Federal de Protección al Consumidor no regula cuestiones como la variación del precio por parte de los intermediarios a través de plataformas legalmente reconocidas, además de que la reventa en medios electrónicos y digitales tampoco se encuentra tipificada en el Código Penal Federal. 

Reveló que, en la Cámara de Diputados, se han presentado diversas iniciativas que buscan regular la venta de boletos de espectáculos, incluyendo una que plantea medidas contra el abuso por parte de empresas que comercializan boletos a través de medios electrónicos y digitales.

Recordó que el 10 de julio de 2022, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) publicó en su cuenta oficial de Twitter una convocatoria para que las personas afectadas por la cancelación de eventos o negativas de reembolso por parte de Ticketmaster, se sumaran a una Acción Colectiva en contra de dicha empresa.

La publicación de la convocatoria puso de manifiesto las pocas herramientas con las que cuentan las instituciones para defender los derechos de las personas consumidoras frente a los abusos de algunas empresas.

“A ello se suman un conjunto de irregularidades como el acceso de algunas personas a grandes cantidades de boletos para reventa. Un caso notorio mediáticamente fue el de una influencer que mostró fotografías de 108 boletos para un festival musical con gran afluencia de asistentes. En su mensaje indicó que no se trataba de una reventa y que el festival le había proporcionado los boletos”, recordó el estudio.

Señaló que sin dar explicaciones sobre cómo fue posible el acceso a tal cantidad de boletos para una sola persona, la empresa se deslindó de cualquier relación con la influencer y la demandó penalmente por reventa ilegal de boletos.

La situación llamó la atención mediática porque durante la venta de boletos del mismo evento cientos de personas usuarias se quejaron a través de redes sociodigitales por la larga fila virtual que había en Ticketmaster para adquirir boletos para el festival que planeaba tener a más de 40 mil personas, y a las dos horas posteriores al inicio de la preventa ya había mensajes sobre la imposibilidad de completar la compra porque los boletos estaban agotados.

Las quejas de los consumidores recayeron sobre la Profeco, la cual había solicitado en 2017 un informe a Ticketmaster sobre cómo funciona su sistema de venta de boletos online, tratando así de averiguar por qué en tan poco tiempo su plataforma se queda sin boletos y, al mismo tiempo, aumenta el número de entradas disponibles en el mercado secundario. Pese a ello, la situación continúa siendo habitual y sigue sin haber una respuesta institucional clara sobre el tema.

Además, las personas consumidoras han denunciado otras prácticas de Ticketmaster como las preventas exclusivas condicionadas al uso de una tarjeta bancaria determinada, el aumento de precios durante la venta de los espectáculos, cancelaciones de los boletos comprados por no imprimirlos antes de las fechas impuestas por la empresa, las comisiones por pago de servicios que en suma pueden rondar entre 20 y 25% y cargos no reembolsables por cancelación.

Incluso, en Estados Unidos de América la empresa referida implementó “precios dinámicos” lo que implica que los precios aumentan o disminuyen de acuerdo con la demanda de boletos, y esto ha derivado en precios exorbitantes, añadió.

Según el reporte Entertainment and Media Outlook México 2016-2020, en 2016 la industria del entretenimiento y medios en México generó 22.8 mil millones de dólares, lo que equivale a un incremento del 5.1% en la Tasa de Crecimiento Anual Compuesto (TCAC), consolidándose como el segundo mercado más grande de América Latina bussiness to bussiness por detrás de Brasil, y demostrando que se trata de un mercado en continuo crecimiento.

• Para 2021, de acuerdo con el Global Entertainment & Media Outlook 2021-2025, la industria de Entretenimiento y Medios a nivel global sufrió cambios significativos por motivo de la pandemia Covid-19, pero se preparaba para una recuperación acelerada.

La caída de 80% en los ingresos de los cines, de 31.48% en publicidad exterior y de 77.90% de los eventos de música en vivo son ejemplos de cómo en 2020 la pandemia covid-19 impactó en la oferta de ciertos productos y servicios de la industria. Sin embargo, el reporte proyectó un crecimiento de 6.47% para 2021 y 7.13% para 2022, lo que equivale a ingresos por más de 22 mil millones de dólares para el año en curso.