‘No soy Eugenio, soy su hermano’

Monterrey, N.L.

Mientras el Departamento de Justicia de Estados Unidos lo busca por tres cargos federales, Eugenio Hernández, exgobernador priísta de Tamaulipas, se paseó el jueves por el municipio de San Pedro, Nuevo León, y hasta convivió con ‘‘amigos’’ en un restaurante.

Hernández sostuvo un encuentro con al menos cuatro personas en el restaurante El Varietal, en la Plaza GM3, sobre la Avenida Gómez Morín.

Ahí descorchó dos botellas de vino tinto que mandó comprar a otro negocio.

El político, gobernador de Tamaulipas de 2005 a 2010, llegó al local cerca de las 17:00 horas y se sentó en una mesa colocada en un rincón, desde donde estratégicamente observó quién entró y salió del inmueble.

Con las cuatro personas con las que departió abordó ‘‘asuntos federales’’.

Al percatarse de la presencia de los reporteros, uno de los amigos de Eugenio Hernández se dirigió a ellos y tras saludarlos para tratar de obtener sus nombres y profesión, se identificó como ‘‘comerciante texano’’.

Al no obtener respuesta, se marchó del negocio.

El exgobernador tamaulipeco fue abordado al salir del local pero rechazó hacer comentarios fingiendo ser su hermano.

‘‘Señor Eugenio, buenas tardes, ¿nos podría conceder una entrevista?’’, se le cuestionó.

– ¡N’ombre! Yo soy hermano de Eugenio–, respondió mientras abordaba un BMW de la serie X4, cuyo valor va desde 800 mil hasta un millón 200 mil pesos. 

Estados Unidos renovó el pasado 8 de febrero una orden de aprehensión en su contra que existe desde 2015.

Es buscado por el Departamento de Justicia luego de que la Corte Federal del Distrito Sur de Texas, con sede en Corpus Christi, instruyó su captura por delitos de lavado y transmisión ilegal de dinero.

Recientemente la justicia estadounidense le añadió un tercer cargo por defraudación bancaria.

Además, fue acusado de mantener vínculos con una red de lavado de dinero de dos cárteles del narcotráfico.