Muestra residente daños causados por inundación

Álamo, Tx.

“Nos inundamos y no fue con la lluvia sino que fue cuando las autoridades empezaron a bombear el agua de la colonia El Charro 2, que se ubica al noroeste de nuestra casa. Quisieron enviarla  a la laguna que está al sur pero a través de nuestra colonia”, indicó Barrera quien vive por la calle El Jay.

Agregó que todo ocurrió en minutos porque cuando dejó de llover el 19 de junio, a media tarde, no se inundaron, pero cuando el condado empezó a sacar el agua de El Charro 2, el líquido empezó a desplazarse y en cuestión de minutos cubrió las calles y entró a las casas.

“Mi esposo y yo estábamos en la casa y cuando nos avisaron quisimos salir, pero no pudimos porque la inundación estaba en la vivienda y en la calle. Uno de mis hijos que vive enfrente, llegó con su camioneta y nos llevó a casa de otra de mis hijas en la calle Río Grande de la colonia Rincón del Valle número uno. Quiso regresar para rescatar ropa, comida, pero ya no pudo entrar por la corriente del agua”, narró.

Dicha inundación permaneció del 19 al 21 de junio y todo ese tiempo tuvieron que vivir en casa de su hija. La señora Barrera, su esposo y tres de sus hijos con todas sus familias que está compuesta por menores de edad. Además de la familia de su hija que vive en dicho hogar.

Sobre los muebles que se descompusieron señaló que tuvieron que comprar estufa, refrigerador, colchones, mientras que los gabinetes y camas, no sirven, pero los siguen usando porque no hay dinero para reemplazarlos.

La Agencia Federal de Manejo de Emergencias (FEMA) les ayudó con mil 500 dólares porque tienen asegurada la casa, pero el seguro aún no les da dinero porque continúan las investigaciones. La Cruz Roja Americana ayudó con trapeadores, escobas y un galón de cloro y hace un día regresaron y les dieron una tarjeta de crédito con 450 dólares para cada uno de los miembros de la familia de la casa. 150 dólares por día, por los tres días que permanecieron fuera de su vivienda. También les dieron 700 dólares para colchones. La señora Barrera, su esposo y una hija, viven en este domicilio.

El agua dejó marcas en las puertas que aún no se cambian, en la pared, en los muebles. Todo esto tiene que ser reemplazado pero el matrimonio de adultos mayores no saben cuándo podrán hacerlo.

En el huracán Dolly se inundaron, en el 2010 también, por las fuertes lluvias. Pero en esta ocasión no fueron las fuertes lluvias, sino el agua que sacaron de otra colonia la que inundó El Jay, aseguró la líder comunitaria.

La señora Barrera y su hija piden a las autoridades del condado que usen el dinero que les darán para mejorar los desagües y evitar otro desastre como el que les tocó. De existir un buen sistema de desagüe, el agua de la colonia Charro 2, hubiera llegado a la la laguna, sin inundar a El Jay.

La familia tomó fotos que documentan todo lo sucedido y lo mostrará a las autoridades para que hagan lo correcto. La basura generada ha sido recogida en tres ocasiones sin embargo se puede ver, en toda las calles, restos de basura que aún queda por recoger.