Mata a pescador de 5 cuchilladas

"Ya me tenía harto, por eso lo acuchillé, constantemente me agredía“, dijo el pescador teporocho que diera muerte a su compañero de aventuras y de trabajo, en hechos registrados en el Puerto Matamoros, a las 8 de la noche del domingo.

Aunque los testigos de los hechos aseguran que el ahora homicida Arnulfo Rosales Hernández, de 55 años de edad, es muy conflictivo y siempre buscaba pleito y golpeaba a quien se dejaba.

Mientras que al ahora occiso, a quien identificaron como Salvador “El Chava“, aseguran que era un hombre muy pacífico, le gustaba tomar huachicol pero nunca buscaba problemas.

Fueron los vecinos y testigos de los hechos quienes capturaron al homicida, ya que tras de acuchillar a su víctima en cinco ocasiones, tiró el cuchillo y se echó a correr, por lo que le dieron alcance a unos 40 metros y lo ataron de pies y manos, mientras que llegaban las autoridades policíacas.

Lo anterior fue dado a conocer por el comandante de la Policía Ministerial del Estado, Omar Martínez Saldívar, quien puso al detenido a disposición del agente del Ministerio Público sexto.

El ahora occiso fue encontrado sin vida tirado en el piso, con la cara mirando al cielo y quien vestía un pantalón de color beige, sin camisa y enseguida de su cuerpo, se dio fe de una gorra de color azul con gris y traía la leyenda de “Uset“, calzando unos tenis rojos con azul.

Las cuchilladas las presentaba principalmente en la caja toráxica y en el hombro izquierdo.

Y es que de acuerdo a los testigos, Arnulfo Rosales Hernández, “El Nufo“ lo tomó del cuello y sacó el arma blanca y lo acuchilló una y otra vez.

TESTIGOS

Francisco Huerta Ruiz, de 29 años de edad, de oficio pescador, originario de Tula, Tamaulipas, dijo a las autoridades policiacas que se encontraba platicando afuera de su domicilio con un pescador a quien se le conoce como el Pato Donald, cuando observó a quien sólo conoce como Salvador, quien caminaba en estado de embriaguez con Chimino y ambos  tomaban aguardiente de caña de una botella que llevaban casi enterita.

Fue cuando de una casa abandonada salió Arnulfo “El Nufo“ y les hacía señas para que le invitaran un trago y a señas, Salvador le dijo que no.

Fue cuando su compañero de parranda El Chimino se dirigió a una frutería y Arnulfo se va hasta donde se encontraba Salvador y le vuelve a pedir un trago y como se lo niega, sin más le pega con la mano cerrada al mismo tiempo que le quita la botella.

Ahí mismo frente a Salvador, quien yacía tirado en el suelo, se la empieza a tomar y Salvador llenó de ira e impotencia le grita a Arnulfo una serie de majaderías, pero éste no se inmuta y sigue embriagándose con la misma botella.

Lo anterior también le da coraje a Chimino, ya que la botella era de los dos y se acerca a defender a Salvador y tratar de recuperar su botella.

Pero lo malo es que Arnulfo es muy bravo y también le propina una bestial golpiza, destrozándole el rostro, por lo que éste opta por retirarse.

Es cuando Salvador se para y se quita la camisa, la cual se enreda en su mano para hacerle frente a Arnulfo, quien ya portaba el cuchillo en sus manos.

Pero en un rápido movimiento lo sujeta del cuello por detrás y lo acuchilla en cinco ocasiones.

Es cuando El Donald le dijo Francisco Huerta Ruiz que Arnulfo había sacado “un fierro“.

Es cuando el homicida se fue corriendo, pero le sale al paso José Enrique Pérez, quien fue alertado por su esposa en el sentido de que se estaban peleando y habían acuchillado a Salvador, por lo que entre todos los detienen y lo entregan a las autoridades policiacas.

 HOMICIDA. Arnulfo Rosales Hernández dio muerte a un pescador, pues dijo que ya lo tenía harto, aunque los testigos aseguran que el homicida es un abusivo.