Frontera desbordada

Apenas a unos meses de su funcionamiento y la capacidad del albergue, ‘Senda de Vida II’ en la ciudad de Reynosa, ha sido rebasada por la gran cantidad de migrantes que espera asilo en Estados Unidos. 

Apenas a unos meses de su funcionamiento y la capacidad del albergue, ‘Senda de Vida II’ en la ciudad de Reynosa, ha sido rebasada por la gran cantidad de migrantes que espera asilo en Estados Unidos. 

El acceso al inmueble, que se ubica a unos metros del río Bravo, se mantiene restringido, pero desde los bordos se observan cientos de casas de campaña que sirven como hogar a las familias,provenientes de Centroamérica y Haití, en su mayoría. 

La ocupación, que de acuerdo a los directivos tiene el lugar, se ubica en las mil 500 personas. 

En los costados del refugio aún hay material de construcción debido a que el sitio tiene varios pendientes de infraestructura, como un techo de material y piso.

Aunque ya hay suministro eléctrico y agua “Estamos esperando que exista un sitio para dormir gratuito, ya sea en esta sección o en la de ‘Senda de Vida I’, todos los días se pregunta y sólo nos dicen que tenemos que anotarnos en las listas; es difícil para nosotros estar en las calles, pero no somos los únicos que estamos así, somos miles los afectados”, relató Jean, migrante haitiano. 

‘Senda de Vida II’ comenzó a recibir migrantes la primera semana de mayo, luego de que autoridades desalojaron la Plaza de la República, del campamento que ahí tenían casi tres mil extranjeros. 

A la fecha, miles de migrantes han obtenido ahí alimento y hospedaje gratuitos, pero las instalaciones continúan siendo pequeñas ante la necesidad. “Hay mujeres embarazadas y niñas; no tenemos techo para cubrirnos del sol ni de la lluvia; dormimos entre el lodo, los insectos”, relataron los que se encuentran en lista de espera. 

EL MAÑANA ha documentado diversas historias de quienes pernoctan en las calles, con la esperanza de que se desocupen lugares en la secciones I y II de ‘Senda de Vida’. 

Mientras tanto, la saturación persiste, y todos los días hay nuevos migrantes que buscan cruzar a Estados Unidos. 

...Y llega más apoyo para migrantes desde el Valle

• Asociaciones extranjeras distribuyen beneficios económicos y en especie a los directores de refugios

Asociaciones de Estados Unidos continúan entregando apoyo económico y en especie a los directores de refugios de casas de atención al migrante de Reynosa, para atender las necesidades de la población que llega con diversas carencias. 

Norma Pimentel, de las caridades católicas del Valle de Río Grande, en Texas, explicó a 

EL MAÑANA que las entregas son constantes y conforme a las necesidades de la población. “Mantenemos una estrecha coordinación con los encargados de los albergues para llevar a los migrantes el apoyo necesario; puede ser en especie o económico, pero siempre buscando que los migrantes encuentren de alguna manera un apoyo.  Siempre cuando llega algo tenemos en la mente a la ciudad de Reynosa, por la situación que se registra actualmente”.

Lo que desde el Valle de Texas se aporta, es fundamental para que los migrantes se alimenten; por ello en su mayoría son alimentos y agua, pero ante la necesidad de un hogar también algunas asociaciones han colaborado con casas de campaña. 

Pimentel considera que en Reynosa la situación de los migrantes es crítica, y hay conciencia de que la mayoría de los solicitantes de asilo no ha encontrado un cupo en los albergues oficiales. “Ver a las familias que están en las calles es algo muy complicado; nosotros pensábamos que con el albergue  ‘Senda de vida II’ sería suficiente, pero vemos que la necesidad continúa, que son muchísimas las que piden auxilio, asistencia; además, no ayuda el clima, están enfrentando el sol y las lluvias, son condiciones tristes en las que están, incluso, niños”.

MONITOREAN CONDICIONES

•  Las caridades católicas del Valle de Texas son uno de los organismos que colaboraron con material de construcción para que el albergue ‘Senda de Vida II’ se construyera, y en la actualidad están al pendiente de las condiciones en las que los refugiados se encuentran. 
•  “Tenemos que ver lo que se necesita, si son carpas, lonas, agua, comida. La necesidad que vemos en Reynosa es mucha, por eso nos alegramos cuando encontramos personas que desean apoyar este proyecto”, expresó Norma Pimentel.