‘Pandemia’ de suicidios

Cada 40 segundos una persona decide quitarse la vida en el mundo, y en Reynosa, tras la pandemia, se ha registrado un aumento en los intentos de suicidio de personas, tanto jóvenes como adultos, situación que pone en alerta a las autoridades, que piden a la sociedad estar atenta a los signos de alarma y actuar salvando vidas.

La mortalidad por suicido es superior a la total causada por la guerra y los homicidios, donde los plaguicidas, el ahorcamiento y las armas de fuego son los métodos más habituales empleados en el mundo.

Astrid Zapata, directora  de la Unidad Médica de Especialidades Centro de Atención Primaria en Adicciones (UNEME CAPA) La Curva, comentó que todos pueden poner su granito de arena, detectar a tiempo y ayudar.

“Es un fenómeno social que afecta a muchas familias, comunidades; hay estigma de ser juzgado, de ser señalado, limita a las personas que se atiendan en la salud mental. Muchas veces les decimos ‘tú puedes,’ pero ya no es tanto como ‘échale ganas’; es más de las sustancias en el cerebro y por eso hay cambios”, dijo.

La psicóloga explicó que se deben erradicar los mitos en la atención a la salud, y entre la comunidad apoyar a otros.

“Realmente ver que hay muchas personas que sí han podido salir de esa situación o que ya lo intentaron y que ahora recuperan su vida; todos podemos tener esa oportunidad de seguir viviendo pleno y apoyar a otros, ser agente de cambio”, expresó.

Señaló que se debe estar atento a los signos de alarma:  una persona tiene pensamientos asociados a quitarse la vida, señalan que ya mejor es morirse, qué sentido tiene la vida, además se autolesionan.

Además hay riesgos: como estrés emocional y laboral, si la persona consume droga o alcohol, cuando se han tenido pérdidas económicas, dolor crónico por alguna enfermedad compleja o si en la familia ya ha habido antecedentes.

“Dicen de la noche a la mañana tomó esa decisión; no es así, hay ciertos pasos, ciertas formas en que se va dando esta complejidad. Muchas veces hacen esos comentarios y los pasamos inadvertidos, ‘está chiflado o está jugando’, pero ya está rondando esa idea”, expresó.

LÍNEA DE LA VIDA

La psicóloga explicó que existe una linea de la vida que es el 800 900 112000 que es un servicio telefónico dedicado a la salud mental nacional, que opera los 365 días del año, las 24 horas en Reynosa; si requieren tratamiento pueden acudir a la calle Ferrocarril número 2311 en la colonia La  Curva, o llamar al 8999 22 6740.

“En la noche, en la madrugada que salgan del trabajo, que quieran hablar, y ahí profesionales  capacitados te van a ayudar; ahora, si tú quieres puedes recibir el tratamiento gratuito. Puedes acudir en UNEME CAPA, que somos salud mental y adicciones; abarcamos todas estas situaciones”, recalcó.

La directora de la Unidad Médica de Especialidades Centro de Atención Primaria en Adicciones (UNEME CAPA) La Curva, explicó que se tienen las herramientas necesarias para apoyar a las personas que requieran la ayuda, sólo como ciudadanos también se puede ser agente de cambio.

FOCOS DE ALARMA...

• - Por lo menos durante dos semanas la persona presente tristeza y anhedonia, es decir, que pierde el interés en realizar actividades que anteriormente eran placenteras o llamaban su atención.
• Se tiene un panorama de desesperanza.
• - También se pueden presentar síntomas físicos como menor energía, falta de concentración, alteraciones de sueño y del apetito que se puede ver reflejado en la variación del peso corporal durante el último mes.
• - Las personas adultas mayores manifiestan irritabilidad y cambios súbitos de ánimo.
• Los niños menores de ocho años presentan dolores de estómago o cabeza, mareos y náuseas.
• - El síntoma más grave es la existencia de ideas suicidas, y es que entre 70 y 90 por ciento de los casos se asocia con depresión.

Mitos y barreras sobre la autólisis

De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, hay muchos mitos en torno al suicidio, que genera a la vez una barrera que impide que personas busquen ayuda o que los seres queridos puedan detectar a tiempo.

El primer mito es que el suicida está decidido a morir, pero por el contrario, las personas suelen ser ambivalentes acerca de la vida o la muerte, y pueden actuar impulsivamente.

Otro mito es que hablar del suicidio es una mala idea y puede interpretarse como estimulo, pero por el contrario, la mayoría de las personas que lo contemplan no saben con quién hablar.

Quien haya sido suicida una vez nunca dejará de serlo, es otro de los mitos, pero el mayor riesgo de suicidio suele ser de corto plazo y específico, según la situación, aunque los pensamientos suicidas pueden regresar.

La mayoría de los suicidios suceden repentinamente; es uno de los mitos que comúnmente se escuchan sin advertencia previa, pero por el contrario, presentan signos de alarma  que muchas veces no son identificados.

Otro de los mitos es que sólo las personas con trastornos mentales son suicidas, lo que es falso, ya que el comportamiento indica una infelicidad  profunda, pero no necesariamente un trastorno mental.

El mito más comentado es el que quien habla del suicidio no tienen la intención de cometerlo, pero contrario, es una persona que está pidiendo ayuda o apoyo.