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La militarización de frontera ofende y no se puede evitar

“Por lo que se refiere a una opinión muy personal en lo que está haciendo Estados Unidos en su frontera, obviamente que tenemos que acudir a las Relaciones Públicas, acudir a la amistad de los dos países, para evitar algo que de alguna manera no nos gusta y que de alguna manera también nos ofende”.

La militarización de frontera ofende y no se puede evitar

Hemos tenido desde hace mucho tiempo el problema de una apertura de mil 200 kilómetros con la frontera en Centroamérica por donde cruzan de 400 a 600 mil centroamericanos buscando una mejor vida*. Glafiro Salinas Mendiola, presidente de la JUCOPO del Congreso local

Cd. Victoria, Tam.- La militarización de la frontera de los Estados Unidos de América con México es una acción que ofende a los mexicanos sin embargo el presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso local, Glafiro Salinas Mendiola, consideró que esto ocurre del lado americano de la frontera por lo que poco se puede hacer desde este país para evitarlo.

“Por lo que se refiere a una opinión muy personal en lo que está haciendo Estados Unidos en su frontera, obviamente que tenemos que acudir a las Relaciones Públicas, acudir a la amistad de los dos países, para evitar algo que de alguna manera no nos gusta y que de alguna manera también nos ofende”.

El diputado local recordó que esto viene como consecuencia de la política migratoria del presidente Donald J Trump, la cual ha ocasionado que la ola de migrantes centroamericanos se quedé en este país, principalmente en los municipios de la franja fronteriza, “siempre hemos tratado de llevar buenas relaciones con un país hermano y no creemos que sea justo para nosotros presentarnos una imagen de esa manera”.

Salinas Mendiola indicó que por parte del Congreso del Estado se han hecho llamados a la Federación para controlar el ingreso de ciudadanos centroamericanos a este país, los cuales en su intento de llegar a los EEUU son víctima de grupos del crimen organizado, y de delitos como esclavitud, trata de blancas y explotación sexual, entre otros.

“Hemos tenido desde hace mucho tiempo el problema de una apertura de mil 200 kilómetros con la frontera en Centroamérica por donde cruzan de 400 a 600 mil centroamericanos buscando una mejor vida”, de estos 600 mil centroamericanos solamente el 10 por ciento logra cruzar hacia los EEUU, de los cuales la mayoría es deportada hacia este país optando estos por quedarse para intentar volver a llegar al vecino país en busca de empleo.




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