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Pensó en el suicidio

Sugey Ábrego cuenta amarga experiencia en el matrimonio con Enrique Durán

Sugey Ábrego, bailarina, conductora y actriz construyó su carrera para convertirse en un “símbolo sexual”, pero en el camino se tropezó con algunas piedras, como un productor que trató de sobrepasarse y su exmarido, que luego de abusar física y emocionalmente de ella pensó en quitarse la vida.

Sugey Ábrego, bailarina, conductora y actriz.Pensó en el suicidio

Sólo recuerdo que estaba en la cornisa (del balcón de su departamento en el cuarto piso), y Juanita me agarró del suéter, en ese momento me senté, empecé a llorar y le pedí que llamara a mis papás porque necesitaba ayuda”. Sugey Ábrego, bailarina, conductora y actriz

En el programa de concursos “De poca”, Ábrego conoció a Enrique Duran, que se dedicaba a diseñar motos y publicitaba su negocio en el programa en el que ella era conductora. En esa época, Sugey llevaba cinco años sin ninguna relación y empezaba a sentirse cansada y sola, y anhelaba casarse, por lo que comenzó a salir con él. Poco después, el noviazgo se hizo público por un paparazzi, que ella sospecha que fue enterado por parte de su pareja en ese momento.

“Es muy raro que a mí me sacaran un paparazzi si es que no era programada”, explicó.

Luego de seis meses de noviazgo, Enrique le dio el anillo de compromiso, y fue también en ese tiempo cuando la actriz presenció las primeras actitudes violentas de su pareja, cuando un día, luego de una fiesta y “pasado de copas”, trató de bajarla del coche andando a medio Periférico, por lo que decidió de terminar la relación con él.

Pero, tras que Enrique se internara en rehabilitación, la actriz le dio una segunda oportunidad, ella aceptó y se casaron. “Fueron tres años superpadres”, llenos de viajes, subsidiados por Sugey, quien además puso la casa donde vivían, que mantenía sola, y no compartían los gastos de la casa con Duran, “yo ganaba tan bien que yo nunca le pedía un centavo, cometí la torpeza de nunca hablar de dinero con mi pareja”, recordó.

Pero este no fue el único problema que imperó en su relación, pues Duran era un hombre violento que poco a poco subió el grado de agresión en contra de Sugey que –entre lágrimas- recordó uno de los peores enfrentamientos que sostuvo con él, durante un viaje a Acapulco, mientras se dirigían a una reunión en carretera, cuando Enrique abrió la puerta del copiloto, a lo largo de 15 kilómetros, y la actriz iba casi en el piso de la carretera, en un intento de aventarla fuera del coche.

“Fue la primera vez que yo intenté divorciarme, tuvimos una separación de seis meses”, confesó, pero retomó la relación, pues Enrique le aseguró que no recordaba nada de lo que había ocurrido, pues se encontraba bajo los efectos del alcohol, pero la actriz volvió a verse en el mismo riesgo en otra ocasión, sólo que en ese momento se encontraba en una llamada telefónica con su madre, que del otro lado de la línea, escuchaba todo lo que ocurría detrás: “Esa vez sí puse el celular, mi mamá estaba del otro lado escuchando todo porque yo dije si me mata, por lo menos mi mamá va a saber quién lo hizo”.

En esa ocasión fue que Ábrego tomó la decisión definitiva de divorciarse por solicitud de su madre que le dijo: “te pido hija, por favor, que ya dejes ese matrimonio porque no voy a aguantar si me dicen que estás muerta”.

El divorcio llegó sí, pero también llegó una deuda en la vida de la actriz, pues pagó muchas deudas que Duran tenía, que tenía una extensión de sus tarjetas de crédito, llegó a deber más de 450 mil pesos. En la actualidad, Enrique ha pagado más del 70% de su deuda por medio de bienes, situación que ha ayudado a Sugey a liberarse, pues llegó a dejar la cuenta de Baños con 50 pesos, situación que la llevó a pensar en el suicidio. 

“Mi dolor era tan grande que quería acabar con mi vida”, por lo que tuvo que internarse en una clínica, por un brote psicótico que experimentó antes de la pandemia.

 “Sólo recuerdo que estaba en la cornisa (del balcón de su departamento en el cuarto piso), y Juanita me agarró del suéter, en ese momento me senté, empecé a llorar y le pedí que llamara a mis papás porque necesitaba ayuda”.



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