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Comprometida con las letras

"Del fenómeno de ´Amora´ soy la primera sorprendida", expresa la veracruzana de 78 años en entrevista vía Zoom desde la Ciudad de México, donde reside

Rosamaría Roffiel.Comprometida con las letras

Monterrey, N.L.

Lo que Rosamaría Roffiel anhelaba entonces era leer un libro de amor con el que pudiera identificarse. Estaba cansada de encontrar sólo historias de mujeres "problemáticas" y finales catastróficos, algo que no le parecía representar la realidad.

  Entonces decidió escribirlo ella.

  "Amora" se publicó en septiembre de 1989 por la editorial Planeta, convirtiéndose en la primera novela lésbica feminista de México y, a pesar de que han pasado casi 35 años desde entonces, es una obra que sigue vigente, marcando a generaciones de mujeres que agradecen a la autora por haberle dado vida.

  "Del fenómeno de ´Amora´ soy la primera sorprendida", expresa la veracruzana de 78 años en entrevista vía Zoom desde la Ciudad de México, donde reside.

  "Es un libro que ha sobrevivido muchas cosas y con el que incluso las chavitas de hoy en día se identifican".

 "Amora" es una historia de amor. De corte autobiográfico, cuenta la historia de dos mujeres que se enamoran en la Ciudad de México. Guadalupe se identifica como bisexual, mientras que Claudia enfrenta un conflicto al haber vivido sólo relaciones heterosexuales en el pasado.

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´Amora´ se publicó en 1989. Es la primera novela lésbica feminista de México. 

 SUS PERSONAJES

 La novela ha dado la vuelta a México en clubes de lectura, ferias del libro, eventos gubernamentales e investigaciones universitarias sobre literatura.

  Roffiel considera que su popularidad se debe, en gran parte, a que creó ´personajas´ -así las nombra ella- simpáticas y que gozan de su sexualidad. Esto era lo opuesto a lo que la literatura, el teatro y el cine solían mostrar entonces: mujeres con adicciones, agresivas e, incluso, que asesinaban a otras.

 Además, destaca la aparición de personajes homosexuales en la narrativa mexicana estuvo a cargo de la escritura de varones, con modelos estereotipados. "Yo me revelé", dice Roffiel, quien asegura nunca haber sentido miedo por escribir de un tema que entonces era motivo de fuerte discriminación y violencia.  "Quería que fuera un granito de arena para que la gente conociera y respetara otras formas de ser y de amar".

  El libro nació como quizá surgen muchas historias de amor: con un corazón roto tras un rompimiento. Para entonces, ya había leído algunos textos extranjeros que comenzaban a contar historias diferentes y que se convirtieron en sus referentes, como Rubyfruit Jungle (1973), de Rita Mae Brown; y obras de Marilyn French y Erica Jong.

  Dado que se reconoció feminista desde los 70, decidió que su novela tendría que combinar ambos temas.

  "Yo quiero escribir cosas que cambien la conciencia de las mujeres", se dijo.

 RECONOCIDA

 En 2019, Roffiel fue reconocida en el Palacio de Bellas Artes, homenaje en que la escritora María Elena Olivera Córdova recordó cómo "Amora" fue el tercer lugar en ventas, solamente superada por "El general en su laberinto", de Gabriel García Márquez, y "Como agua para chocolate", de Laura Esquivel".

  La autora veracruzana recuerda que casi todas las críticas que recibió fueron positivas, excepto dos: una acusaba a "Amora" de ser una novela panfletaria y didáctica, algo que, hoy reconoce, fue su intención para llegar a más

mujeres. Y la otra crítica alegaba que las lesbianas en su libro eran bonitas, inteligentes y felices.

 Entre risas, Roffiel recuerda haberle respondido: "Pues sí, ni modo: así somos´".

ENAMORADA DE LA VIDA

 En el mes dedicado a la Diversidad Sexual, Roffiel llegó al feminismo a través a su trabajo como periodista, formación que logró de manera autodidacta.

 Fue en 1977 cuando, asustada por los comentarios negativos hacia las feministas, llegó a un debate con la antropóloga y feminista Marta Lamas.

 "Echó un discurso feminista que me cayó como abrigo hecho para mí", recuerda la autora, a quien el hábito de la lectura y los viajes laborales le permitieron conocer otros mundos posibles.

 "Fue ahí donde digo: ´Soy feminista y no lo sabía´".

 Mucho cambió a partir de ese momento y, entre otras cosas, fue parte del grupo que creó el primer Centro de Apoyo para Mujeres Violadas de Ciudad de México. A la escritura llegó con resistencias después de haber leído a Simone de Beauvoir. Recuerda haber sentido el impulso de escribir, pero el temor por la gran responsabilidad que representa la hizo ignorarlo por un par de años.

 Movida por el triunfo de la Revolución Sandinista, Roffiel se fue a vivir a Nicaragua de 1979 a 1980. Llegó con el deseo de alfabetizar, pero le pidieron coordinar el periódico de la Central Sandinista de Trabajadores, lo que le permitió viajar por el país.

 Además de cuidar a su madre hoy de 99 años, disfrutar a sus sobrinas, ir al cine con sus amigas y vivir como cualquier persona, dice, está escribiendo otra novela lésbica feminista, de la que no da detalles, pero adelanta que hablará sobre su infancia.

 Se define como enamorada de la vida y, reflexionando sobre Amora, no reprueba a quienes han decidido narrar personajes con quienes ella no se ve representada.