Es una multitalentosa

Empresaria, youtuber especialista en temas de psicología, servidora pública, pero sobre todo mamá. Así se define la primer medallista olímpica mexicana en taekwondo, Iridia Salazar, quien, sin embargo, asegura que siempre estará vinculada a su deporte.

“Cuando estábamos chicos nos preguntaban si éramos hijos de Reinaldo (medallista mundial) y decíamos que sí, pero nunca lo atribuí a que fuera famoso, y cuando mis hijos empezaron a ser más conscientes me preguntaban por qué tenía tantas fotos y les respondía que por tener una medalla.

“Pero el punto es que sus amiguitos les preguntan si era cierto que estuve en Exatlón, entonces me ubican más por eso que por ser medallista olímpica!”, expone Iridia en entrevista.

¿A qué dedica el tiempo ahora Iridia Salazar?

Tras retirarme hice un empresa que se encarga de promover el deporte, en especial el taekwondo, que se llama Academias de Formación Iridia Salazar. También tengo un canal de YouTube que se llama “Mentalmente preparados” donde expongo la importancia de la preparación mental para lograr grandes metas, y estoy también como directora de unas academias en el Municipio de Querétaro que se encargan de desarrollo del deporte.

¿Es decir combinar la faceta de empresaria con la de mamá?

Es complicado poder compaginar, pero lo que me ha dejado el deporte es la organización y cuando uno se organiza te da tiempo para todo, para disfrutar y no sacrificar, porque muchas mujeres que son mamás tienden a sacrificar lo que les gusta. Además creo que es un buen ejemplo que nuestros hijos vean que independientemente de que seamos sus mamás, somos mujeres que tenemos aspiraciones.

Hay vida entonces después de haber sido deportista de alto rendimiento.

Sí, creo que todo siempre es un proceso y definitivamente a lo largo de tu vida tienes muchas facetas. Sabía que la vida de un deportista es por un tiempo. A mi siempre me apasionaba la parte de la psicología y, por eso, siempre tuve muy claro y presente que Iridia no sólo era una deportista, (sino) también una mujer con aspiraciones, con metas y sueños, y de igual manera apasionada para cualquier nuevo proyecto.

En su momento incursionaste en la política ¿por qué no seguir por ese camino?

Porque mis hijos estaban pequeños cuando tuve la oportunidad de estar como diputada (Federal por Michoacán, en 2011). Era mucho tiempo el que tenía que estar en la Ciudad de México y con mis hijos chiquitos podía transportarlos, pero también resultaba cansado y peligroso, prácticamente por eso, en cierta manera, detuve mi carrera política.

¿La dirigencia deportiva está descartada?

Si se da la oportunidad, por qué no, pero seguimos trabajando porque siempre mi postura es que en donde tú te encuentres tienes que dar lo mejor y sacar el mejor provecho. Si en unos años me toca estar en una posición de dirigir al deporte, yo encantada. 

¿Añoras algo de tu etapa competitiva?

No, la verdad es que quedé muy satisfecha con lo que hice. Decidí dejar el deporte porque tenía otros sueños como concluir mi carrera, casarme, formar una familia y cada etapa de mi vida la he disfrutado.