En familia todo es divertido

THE POLITICIAN 

Los nuevos siete capítulos se convierten en un duelo entre la experiencia de la candidata Dede Standish (Judith Light) y el idealismo y sed de avanzar en la carrera política del personaje de Platt.

La serie mantiene el mismo tono de la primera parte, con un humor ácido y una crítica a la manera en que se desenvuelven los candidatos por ganar.

Lo que es interesante en esta ocasión, al alejar la carrera de la prepa, es como se confrontan dos generaciones con ideales muy diferentes, y que pese a todo el truculento manejo tras de bambalinas tienen sus bases bien montadas.

Platt logra hacer que su personaje crezca y deja de ser el caprichoso chico de la primera temporada y Gwyneth Paltrow como su madre aprovecha sus escenas al máximo para brillar.

Light como siempre es maravillosa en un personaje redondo, pero quien se roba la serie es la increíble Bette Midler como Hadassah Gold, su directora de campaña.

Tras un giro absurdo, pero muy divertido, la serie de Ryan Murphy logra un final muy satisfactorio, cosa rara en este tipo de series, con la esperanza de que Peyton seguirá con una carrera más grande todavía.

Si fueron fans de la primera, no saldrán decepcionados.

SEGUNDA PIEL

Es un drama adulto que plantea un triángulo amoroso diferente: El matrimonio de Elena y Alberto vive una crisis por la aparición de Diego, quien vive una relación amorosa con él.  La historia escrita por el director Gerardo Vera en colaboración con Ángeles González Sinde, más que un relato sobre la bisexualidad y sus implicaciones trata acerca del complejo y frágil rango de emociones que componen las relaciones humanas, de qué manera afectan y transforman existencias.  Estupendamente bien contada, desde la estética de los créditos iniciales con bellísimo score de Roque Baños, hasta las escenas dramáticas sólidas y sin excesos, su principal fortaleza es un poderoso elenco encabezado por Javier Bardem, Jordi Mollá, Ariadna Gil y Cecilia Roth.  Recomendada sólo para adultos de amplio criterio por su naturaleza temática, su contenido sexual y sus imágenes. 

MAKING

THE CUT

El objetivo del concurso es buscar al próximo gran diseñador, creador de la siguiente marca global, con mucho en juego ya que el ganador se hará acreedor a un millón de dólares y al respaldo de Amazon para el posicionamiento de la marca, así como la venta y distribución de las colecciones. Echaron la casa por la ventana, ya que tanto la producción, como las locaciones son sorprendentes, cada capítulo es una aventura, y se desarrollan en Nueva York, París y Tokio. Los doce concursantes son ya diseñadores con trayectoria, experiencia y éxito, incluso algunos ya con tienda y son originarios de varios países. A lo largo de los capítulos uno se vuelve juez y experto en moda desde casa y es imposible no encariñarte con ellos y por supuesto sufrir con las eliminaciones. Cero estresante.