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El gran problema de la IA: su hambre de energía

El diario indicó que algunos expertos proyectan que el consumo global de electricidad para los sistemas de IA podría requerir agregar al planeta el equivalente a la generación de energía de un país pequeño

Todas las empresas que apuestan a que la Inteligencia Artificial (IA) transformará la forma en que se trabaja y se vive, tienen un problema grande.El gran problema de la IA: su hambre de energía

MONTERREY, NL.

Todas las empresas que apuestan a que la Inteligencia Artificial (IA) transformará la forma en que se trabaja y se vive, tienen un problema grande: la IA es inherentemente hambrienta de electricidad, destacó The Wall Street Journal.

El diario indicó que algunos expertos proyectan que el consumo global de electricidad para los sistemas de IA podría requerir agregar al planeta el equivalente a la generación de energía de un país pequeño.

Desde el 2010, el consumo de energía de los centros de datos se ha mantenido casi estable, como proporción de la producción mundial de electricidad, en aproximadamente el 1 por ciento de esa cifra, según la Agencia Internacional de Energía.

Pero la rápida adopción de la IA podría representar un cambio radical en la cantidad de electricidad que se requiere para hacer funcionar Internet, específicamente, los centros de datos que componen la nube y hacen posibles todos los servicios digitales de los que dependen las personas.

Alex de Vries, investigador de la Escuela de Negocios y Economía de la Vrije Universiteit Amsterdam, proyectó en octubre que, basándose en las ventas actuales y futuras de microchips construidos por Nvidia, específicamente para IA, el uso global de energía para los sistemas de IA podría aumentar hasta 15 gigawatts de demanda continua.

Se trata del consumo de energía de Países Bajos y requeriría la producción total de unas 15 centrales nucleares de tamaño medio, detalló el Journal.

Nvidia tiene más del 90 por ciento de la participación de mercado de chips específicos de IA en centros de datos, lo que hace que su producción sea un indicador del uso de energía por parte de la industria en su conjunto.

Según las estimaciones de De Vries, la cantidad de electricidad necesaria para alimentar los centros de datos del mundo podría aumentar un 50 por ciento para el 2027, gracias sólo a la IA.

Esas cifras podrían, incluso, ser una subestimación, aclara De Vries, porque los cálculos no incluyeron el costo de enfriar los chips de IA dentro de los centros de datos.

Mantener estos potentes procesadores dentro de su rango operativo, añadió, se vuelve cada vez más difícil a medida que se vuelven más potentes y pueden agregar entre un 10 y un 100 por ciento adicional a la cantidad total de electricidad necesaria para ejecutarlos.




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