Despide Trump a su asesor estratégico
Choque frontal con el presidente motiva salida de Bannon del gabinete
Washington, D.C.
Steve Bannon, el arquitecto de la estrategia de cortejo de Donald Trump a los sectores más radicales de la derecha de Estados Unidos, fue despedido ayer, no por diferencias ideológicas, sino porque decidió lanzarse en una trayectoria de colisión con su jefe.
Bannon, de 63 años de edad, el ícono de la “derecha alternativa” y de la doctrina del nacionalismo y del populismo económico, salió de la Casa Blanca luego que contradijo a Trump en su política hacia Corea del Norte y que se ufanó de tener el poder de despedir a altos miembros de la burocracia.
Su salida coincide paradójicamente con el inicio las negociaciones para la modernización del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), un acuerdo del que Bannon trató de convencer a Trump de abandonar a través de una orden ejecutiva en abril pasado.
Trump decidió en última instancia no firmar la orden ejecutiva luego que sus secretarios de Agricultura, Sonny Perdue, y de Comercio, Wilbur Ross, sacaron un mapa donde mostraron que los estados agrícolas y fronterizos que votaron por Trump serían los más afectados si abandonaba el TLCAN.
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Aunque Trump aceptó renegociar el acuerdo después de conversaciones telefónicas con sus homólogos de Canadá y México, públicamente ha insistido en las ideas abanderadas por la facción proteccionista de la Casa Blanca que este día perdió a su cabeza más visible.
La salida de Bannon fue vista por expertos como una victoria política para Gary Cohn, quien ha sido descrito como alguien que favorece la modernización del TLCAN y una mayor integración de Norteamérica.
Pero expertos creen que la salida de Bannon no anticipa un cambio en las posiciones de Trump, en primer lugar porque no le ha dado crédito a Bannon ni como ideólogo ni como estratega.
“Yo soy mi propio estratega”, subrayó Trump en abril pasado en medio de versiones periodísticas de que Bannon era el verdadero poder tras el trono.
“Me cae bien Steve pero tienen que recordar que no estuvo involucrado en mi campaña hasta ya muy tarde”, declaró Trump a The New York Post. “Ya había abatido a todos los senadores y todos los gobernadores y ni siquiera conocía a Steve”, dijo.
Pero Trump no pudo frenar las especulaciones de que Bannon ejercía una influencia desmedida en la Casa Blanca, junto a otro grupo de colaboradores como Stephen Miller y Sebastián Gorka.
Bannon se encargó de derramar la gota con una inusual entrevista con la publicación liberal The Américan Prospect, donde contradijo a su jefe, despotricó contra el asesor económico del presidente Gary Cohn y se ufanó de poder despedir a altos funcionarios.