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Auguran un legado duradero

El legado de Jorge Rueda, quien falleció a los 76 años el pasado 12 de junio, vivirá en las siguientes generaciones de clavadistas mexicanos

Ciudad de México

Entre los alumnos de Rueda estuvieron Jesús Mena, Carlos Girón, Marijose Alcalá, Fernando Platas y Yahel Castillo.Auguran un legado duradero

El legado de Jorge Rueda, quien falleció a los 76 años el pasado 12 de junio, vivirá en las siguientes generaciones de clavadistas mexicanos, así lo auguran Marijose Alcalá y Fernando Platas, dos de sus alumnos más destacados.

Marijose, presidenta del Comité Olímpico Mexicano (COM) y alumna de Rueda de 1986 a 2000, recordó que, pese a una vida difícil fuera de las albercas, su entrenador no perdió el entusiasmo.

“Jorge viene de 11 hermanos. No tenían recursos, pero era una familia trabajadora, llega al Seguro Social (IMSS) cuando abren las plazas para promover el deporte. 

“Fue un hombre que perdió a su esposa y a su hija mayor en un accidente automovilístico y eso te cambia por completo la vida. Siempre buscaba cómo resolver que los deportistas estuviéramos bien, le dio mucho al País”, enfatizó Alcalá.

Fue el guía de tres clavadistas mexicanos para llegar al Olimpo: Carlos Girón, plata en Moscú 80; Jesús Mena, bronce en Seúl 88, y Fernando Platas, subcampeón olímpico en Sidney 2000.

Su legado está vigente con el entrenador mexicano Salvador Sobrino, artífice de medallas olímpicas en Australia; con Iván Bautista, el coach de clavados más ganador del País en la última década, y con su hermano Francisco Rueda, quien ganó, junto con Laura Sánchez, el bronce en Londres 2012.

Marijose, Fernando y Jesús Mena recordaron hace poco a Jorge.

“Nos acordamos de cómo le gustaba Pedro Infante y cómo le gustaba cantar, siempre lo vamos a admirar”, aseguró la medallista mundial.



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