Cae el precio del ganado. Suspenden entrega de aretes de registro

Díaz Ordaz, Tam.- Tal parece que este no será el año de los ganaderos de la región, pues apenas salen de un problema cuando ya padecen otro, a causa de la desaparición de apoyos y la desorganización que impera en dependencias oficiales como la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural.

Ahora que parecían mejorar las cosas, nos quieren pagar barata la carne de becerro, porque no tienen el arete que Siniiga no nos ha entregado*. Martín García Magdaleno, presidente de la Asociación Ganadera General “San Miguel”

Después de haber pasado por un profunda crisis, que dejó como saldo una aguda mortandad de animales por falta de comida y agua, ahora los productores de carne enfrentan otro problema grave, que también impacta en su bolsillo.

La Federación, a través de la Sistema Nacional de Identificación Individual del Ganado (Siniiga), no ha distribuido los aretes para los animales, que son como un registro, por lo que los productores de carne están padeciendo las consecuencias, pues están siendo víctimas de los acaparadores o “coyotes”.

Para el presidente de la Asociación Ganadera General “San Miguel”, Martín García Magdaleno, la no distribución de arete por Siniiga, representa un golpe letal a los socios de esa organización, pues de por sí vienen saliendo de una temporada mala que generó la prolongada sequía que terminó en días recientes.

“Ya se nos murieron muchos animales por falta de agua y comida, también tuvimos muchos gastos para adquirir alimento y acarrear agua para que pudieran sobrevivir algunos, y ahora que parecían mejorar las cosas, nos quieren pagar barata la carne de becerro, porque no tienen el arete que Siniiga no nos ha entregado”, externó el dirigente ganadero.

Ante la falta del arete que la Siniiga, que por circunstancias desconocidas dejó de distribuir entre los productores de carne, los compradores están pagando hasta 8 pesos menos por kilo, de becerros en pie, lo que representa un duro golpe a la precaria economía de los ganaderos de la región, principalmente de los más vulnerables.

Se aprovechan de la situación, para argumentar que sin el arete no pueden pagar el mismo precio del animal, porque no está registrado por la Siniiga, a pesar de que la calidad del becerro es la misma.

Si el kilo de becerro en pie está a 46 pesos, por citar un ejemplo, el comprador o acaparador no quiere pagar más de 38 pesos por kilo, argumentando que sin arete o registro baja la calidad del animal o al menos así lo considera el industrial.

La situación de los ganaderos de bajos ingresos, o productores rurales de carne, nunca había sido tan precaria, pues independientemente de la sequía, la mortandad de animales y la no entrega de los aretes para los becerros, el gobierno federal les suspendió los programas de apoyo, entre ellos el Progan, que era uno de los más importantes para el sector.

Los ganaderos del sector social de Díaz Ordaz reciben sus aretes a través de la Asociación Ganadera de Camargo, con base en Comales, pero hasta el momento tampoco los productores de allá los han recibido, lo que significa que también están a merced del precio que les quieran imponer los acaparadores o “coyotes”.

En tono de desesperación, García Magdaleno hizo un llamado al presidente de la Asociación Ganadera Estatal, Julio Gutiérrez Chapa, “para que se ponga la mano en el corazón y nos ayude” a que Siniiga reinicie con la distribución de los aretes.