Álbum final de Allman es un ‘adiós obvio’
Detroit, Míchigan.- Sólo un pequeño grupo de familiares y amigos sabían que a Gregg Allman le diagnosticaron cáncer de hígado por segunda vez, y que no sobreviviría.
Con el tiempo contado, el adorado músico y cofundador de la banda Allman Brothers se fijó una meta: regresar a Muscle Shoals, Alabama, donde comenzó su agrupación, y grabar una declaración musical que, según los involucrados, mira hacia atrás, resuelve el pasado con el presente y revela su esencia.
“Realmente captura quien es Gregg”, dijo Don Was, productor del álbum “Southern Blood”, que sale a la venta el 8 de septiembre. “Creo que había un entendimiento tácito de que este álbum era un intento por atar los cabos sueltos de su vida”.
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Allman, quien murió el 27 de mayo a los 69 años, pasó una docena de días en marzo del 2016 en los emblemáticos Fame Studios grabando las 10 canciones que comprenderían “Southern Blood”. Allman y su banda de solista grabó dos canciones diarias, pero Was dijo que debido a su estado de salud, las sesiones solo duraron unas pocas horas.
Aunque las grabaciones fueron rápidas —en vivo, y a menudo en una sola toma o dos — Was dijo que Allman estuvo “totalmente presente” y “en la cumbre de su fuerza interpretativa”. Coescribió una canción, la sentida “My Only True Friend”, pero pasó años decidiendo qué grabar.
La selección no fue accidental. Hay versiones de “Going, Going, Gone” de Bob Dylan, “Once I Was” de Tim Buckley y “Song for Adam” de Jackson Browne. Esta última incluye al compositor y viejo amigo de Allman en una armonía vocal. Was dijo que el tema, sobre un amigo de Browne que murió mientras subía una montaña, “tocaba una cuerda sensible de Gregg”.
“Sé que siempre le recordaba a Duane”, dijo Was en referencia al hermano y guitarrista de Allman, fallecido en un accidente de motocicleta en 1971 cuando los Allman alcanzaban el estrellato.
Álbum “Southern Blood.