Acudieron a dar peticiones

Por lo menos 200 personas entre grupos vecinales, comerciantes, agricultores, estudiantes y otros, se dieron se dieron cita ayer en las instalaciones de la Octava Zona Militar de Reynosa, momentos previos a que el Presidente de la República Andrés Manuel López Obrador realizara una reunión de seguridad y rueda de prensa.

Los primeros, fueron los colonos de la Colonia Integración Familias, quienes pidieron apoyo para evitar desalojos: “Estamos aquí desde las 5 de la mañana esperando al Presidente para que nos escuche, porque ya no vemos la forma de obtener respuestas”, explicaron. 

Posteriormente, estudiantes y padres de familia de diversas zonas, elaboraron una carta, en la que solicitaron una facultad de medicina local. 

“Hay por lo menos 150 alumnos de esta frontera que quieren ser doctores pero que fueron excluidos de las universidades, lo cual nos angustia, porque si ellos tuvieran preparación nos hubieran apoyado ahorita en contingencia”, declaró Alejandro Hernández.

Luego llegaron tianguistas y comerciante semifijos de la colonia Puerta del Sol, quienes acudieron a López Obrador para frenar los operativos que la Comisión Estatal Contra Riesgos Sanitarios (Coepris) ha implementado, a fin de evitar que tomen espacios públicos. ”Lo que están haciendo es una injusticia, afortunadamente no ha procedido porque nos hemos manifestado, pero eso no es correcto, están atentando contra nuestro patrimonio, con la forma de ganarnos la vida, solo queremos que el Presidente nos escuche”, señaló Gerardo Fernandez.

Al mismo sitio arribó un ciudadano de Nuevo Laredo realizando un “perfomance” con un traje de plástico cubierto de pintura roja, simulando sangre, para evidenciar la impunidad en los casos de desaparecidos, en especial el de un familiar. “Hago esto porque quiero ser escuchado, que se noten las injusticias, pido la ayuda del presidente”. 

También acudieron trabajadores de circos que permanecen varados en esta frontera desde finales de marzo. 

No hubo acercamiento

Durante más de cuatro horas, los manifestantes gritaron, diseñaron pancartas y se organizaron para vigilar los accesos de la zona militar, para abordar a López Obrador en su salida, pero los intentos fueron en vano, ya que debido a la contingencia del Covid-19 se desarrolló un protocolo que no permitió el acercamiento, tampoco a los medios de comunicación.