Aborda documental un doloroso pasado
Examina la Causa Perdida, la campaña que creó un mito en torno a la Confederación después de la Guerra Civil
Dallas, Tx.- Perplejo por la controvertida relación de Estados Unidos con los monumentos confederados, el corresponsal de “The Daily Show”, CJ Hunt, vio potencial para lo que pensó que sería un cortometraje interesante.
El documental, serio pero divertido, examina la Causa Perdida, la campaña que creó un mito en torno a la Confederación después de la Guerra Civil y continúa insistiendo en que el conflicto tuvo que ver más con la libertad que con el derecho a poseer esclavos.
“No hay otra guerra en la que los perdedores obtengan miles de monumentos”, dijo Hunt recientemente a The Associated Press en una entrevista para promocionar la película.
Hunt dijo que los documentos de secesión del sur claramente ponen la esclavitud en primer lugar como la razón de la división. Pero después de la Guerra Civil, la película señala que una exitosa campaña propagandística cambió hizo a un lado el reclamo del derecho a tener esclavos y resaltó en cambio los derechos y el patriotismo del estado.
La renuencia a leer documentos de fuentes primarias sobre eventos históricos perpetúa el mito. “Lamentablemente, nuestra idea de la historia es en realidad historias que nos fueron entregadas”, dijo.
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Esa noción llevó a Hunt a profundizar para comprender la división entre aquellos que creen que los monumentos deberían ser eliminados y quienes quieren que se queden para preservar la historia.
El concepto de la película comenzó en 2015 cuando Hunt vivía en Nueva Orleans. El ayuntamiento votó por eliminar cuatro monumentos de los espacios públicos, pero esto se vio frustrado porque equipos de trabajo sintieron que sus vidas estaban amenazadas.
El cuestionamiento de los monumentos tomó impulso el año pasado después de un verano de protestas y disturbios pidiendo justicia social, y hubo “un fuerte consenso para retirar estos monumentos en los espacios públicos”, dijo.
Antes de unirse al elenco de “The Daily Show with Trevor Noah”, Hunt dijo que observó a corresponsales como Roy Wood Jr. para aprender a informar con el equilibrio adecuado de humor e información.
“Salpicado dentro de este documento está la curiosidad y el optimismo inherente de CJ”, dijo Wood, quien fue productor ejecutivo de la película. “Hizo un gran trabajo al permitir que la historia fuera pesada y a veces ligera y divertida”.
En un segmento, Hunt muestra la ubicación peculiar de una estatua del tenista de raza negra Arthur Ashe en la Monument Avenue en Richmond, Virginia, una franja que conmemora a quienes lucharon por la Confederación.
La película cuestiona la idea de incluir a Ashe entre los dueños de esclavos con fines de “inclusión”.
“No vamos a mejorar la Confederación agregando una placa contextual o a un jugador de tenis negro cerca”, dijo Hunt. “Nada de eso es bueno. Nada de eso tiene sentido”.
El año pasado se retiraron cuatro estatuas de Monument Avenue, incluida una del líder confederado Jefferson Davis, después de disturbios civiles.
“Entiendo lo de la esclavitud, pero también esto fue traición. La idea de que incluso tengamos que construir una frase como esa es parte del absurdo de la Confederación, ¿no te parece? Es como si ni siquiera deberías decir: “Mira, sé que esta estatua de 60 pies (18 metros) de alto es para un hombre que esclavizó a la gente, pero también, él traicionó a los Estados Unidos”. No deberías necesitar esa combinación. Una de esas cosas debería descalificarte”, dijo Hunt.
Señala que los mitos y la ausencia de condenas a las acciones traidoras continúan acechando a la nación, hasta el violento ataque del 6 de enero contra el Capitolio de los Estados Unidos.
“Debido a que no nos ocupamos de eso entonces, es difícil llamar a los insurrectos de ahora insurrectos. Y creo que la película intenta dejar clara esa conexión”, dijo Hunt.
Cuando se trata de qué hacer con las estatuas y los monumentos, la solución es un poco más complicada. Ni Hunt ni Wood creen que estos restos deberían destruirse, pero están de acuerdo en que deberían estar fuera de la vista del público. Wood apoya la idea de trasladarlos a parques e instalaciones privadas, para que aquellos que tengan una conexión puedan preservar su historia.
“Las estatuas son un gran lugar para comenzar, pero no creo que se trate de borrar nada que la gente aprecia. Se trata de reservarme el derecho a no querer ver eso todos los malditos días cuando paso por esta calle en particular”, dijo Wood.