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No se hagan bolas

Como reza parte de su comunicado oficial: "El 2 de agosto de 2021, la Junta de Gobernadores del FMI aprobó una asignación general de DEG equivalente a USD 650.000 millones (aproximadamente DEG 456.000 millones) con el fin de apuntalar la liquidez mundial. Esta asignación de DEG (en vigor a partir del 23 de agosto de 2021), la mayor en la historia del FMI, aborda la necesidad de reservas a escala mundial y a largo plazo, ayuda a generar confianza, promueve la resiliencia y estabilidad de la economía mundial, y respalda a los países miembros que experimentan dificultades de liquidez para hacer frente al impacto de la pandemia de COVID-19".

Al conocer la decisión, el presidente Andrés Manuel López Obrador expresó en la mañanera que: "El FMI va a entregar unos recursos a todos los países miembros. Van a otorgar créditos a tasas bajas por 650 mil millones de dólares. En el caso de México, le corresponden alrededor 12 mil millones de dólares. Nosotros podríamos utilizar esos recursos (...) para pagar deuda por anticipado. Eso también lo aclaro, porque nos importa que no nos aumente la deuda". Cabe señalar que actualmente la deuda del país es de 12.88 billones de pesos, que representan el 52% del PIB, según la secretaría de Hacienda. 

No se hagan bolas

No bien terminó de decir el presidente su propuesta, cuando los contreras de siempre usaron los medios a modo para contradecirlo. El subgobernador del Banco de México, Gerardo Esquivel, escribió un tuit por la tarde en el que aclara que la propuesta del presidente López Obrador es inviable porque los DEG son un activo de reserva internacional, por lo que no se pueden usar para pagar deuda. Por fortuna su jefe, el gobernador Alejandro Díaz de León le corrigió la plana aclarando que: "México puede usar la transferencia multimillonaria del Fondo Monetario Internacional para pagar por adelantado la deuda, como está considerando el presidente Andrés Manuel López Obrador, pero el Gobierno necesitaría comprar los fondos del Banco Central, pues son un activo que computa como reserva internacional".

Recientemente, una de las calificadoras más importantes a nivel global, Fitch Ratings, expresó que las finanzas públicas de México han superado a economías similares, dado que se han registrado déficits relativamente menores y un aumento más limitado en la deuda pública. Por ello consideró que: "La reapertura nacional y la fuerte demanda estadounidense son los principales impulsores de la economía mexicana. Estados Unidos es el mercado al que van tres cuartas partes de las exportaciones y principal fuente de remesas". Si lejos de crecer la deuda pública puede amortiguarse con un menor costo, ¡qué bien!

De ahí que la idea del presidente sea altamente recomendable en momentos en que los niveles a que ha llegado el endeudamiento global se tornan preocupantes, de manera especial para países que carecen de una posibilidad real de recuperación durante y luego de la pandemia. Los recursos del Fondo Monetario Internacional son una gran ayuda; pero, hay que reconocer que no son suficientes y que tampoco son un regalo de los ricos para los pobres. México se beneficiaría pagando menos interés por su deuda externa.

La directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, expresó que los DEG: "Ayudará particularmente a nuestros países más vulnerables que luchan por hacer frente al impacto de la crisis de COVID-19".

La asignación general de DEG entrará en vigencia el 23 de agosto. Las nuevas reservas se acreditarán a los países miembros del FMI en proporción a sus cuotas existentes con la agencia. Aproximadamente 275.000 millones de dólares de la nueva asignación se destinarán a los países más pobres del mundo. Pero, además, la agencia también está investigando nuevas formas en que los países más ricos podrían canalizar voluntariamente los DEG a los países más pobres, cediendo parcialmente algunos privilegios.

Para dar a luz sobre el uso que podría darse a estos recursos, el mismo FMI aclara que: "El DEG fue creado como una reserva internacional complementaria en el contexto del sistema de paridades fijas de Bretton Woods. El colapso del sistema de Bretton Woods en 1973 y la transición a regímenes de tipo de cambio flotante para las grandes monedas redujeron la dependencia del DEG como activo de reserva mundial. Sin embargo, las asignaciones de DEG pueden desempeñar un papel crucial al proporcionar liquidez y complementar las reservas oficiales de los países miembros, como ocurrió en medio de la crisis financiera mundial".

También explica que: "Inicialmente, el DEG se definió como un valor equivalente a 0,888671 gramos de oro fino, que, en ese entonces, era también equivalente a un dólar de EE.UU. Tras derrumbarse el sistema de Bretton Woods, el DEG se redefinió en base a una cesta de monedas.

Las monedas que componen la cesta del DEG deben cumplir dos criterios: el relativo a las exportaciones y el que requiere que sean monedas de libre uso. Una moneda cumple con el criterio relativo a las exportaciones si su emisor es miembro del FMI o de una unión monetaria que incluye miembros del FMI y es también uno de los cinco principales exportadores del mundo. El FMI estima que una moneda es ´de libre uso´ si se la utiliza ampliamente para saldar transacciones internacionales y se la negocia ampliamente en los principales mercados de cambio. Las monedas de libre uso pueden utilizarse en las operaciones financieras del FMI.

La composición de la cesta de DEG se somete a revisión cada cinco años, o con más frecuencia de ser necesario, a fin de velar por que refleje la importancia relativa de cada moneda en los sistemas comerciales y financieros mundiales. Las revisiones abarcan los principales elementos del método de valoración del DEG, incluidos los criterios e indicadores utilizados para seleccionar las monedas de la cesta y las ponderaciones iniciales empleadas para determinar los montos (número de unidades) de cada moneda en la cesta".

Todo lo cual indica que el presidente López Obrador sabe lo que dice y ha propuesto, nuevamente, una opción responsable, racional y altamente beneficiosa para México y los mexicanos.

En otros tiempos, los gandallines ya estarían frotandose las manos.