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No Responder con Miedo

Los efectos de la política migratoria de Donald Trump están causando más daños de los calculados y creo que es por el pánico que hemos venido sembrando los mexicanos tanto en Estados Unidos como en nuestra República, un efecto psicológico que es más destructivo que las instrucciones de las ahora famosas órdenes ejecutivas, de ahí que tenemos que hacer un alto y no responder con miedo.

Y si vamos a entrar en retirada debe ser en orden porque como decía Napoleón: cuando la retirada es en forma concertada también es estrategia.

No Responder con Miedo

Por ende, no incurramos en pánico. Y me viene a la mente el pasaje de un libro de la escritora y poetisa reynosense MAYRA DEL CONSUELO QUIROGA en donde narra una historia en la que al pueblo le causaron graves daños a causa de un malévolo rumor que quien lo disparó solo iba hacia una persona, pero al propalarse el pánico se apoderó de la población.

Creo que eso es lo que también está pasando con los efectos de las ordenes ejecutivas del presidente estadounidense. Y como también con sus instrucciones de que salgan de México las empresas norteamericanas a las que desde luego ofrece incentivos fiscales, una estrategia que no creo dure mucho porque dinero es dinero y si va a dejar sin recursos al Estado americano con tal de dejar sin empresas a México, eso también a ellos mismos les ocasionará problemas, los cuales son solución de ellos. Nosotros atendamos los que nos corresponden y la mejor forma es con solidaridad hacia lo mexicano.

Las protestas solo sirven para difundir imagen, lo mismo en los medios escritos y electrónicos que en los digitales.

Lo que será un muralla de esos embates es la dignidad y la solidaridad comprando, por ejemplo lo producido en nuestro país, no importa que las empresas que fabrican los productos sean de origen extranjero, finalmente generan empleos y también pago de impuestos por lo que no hay que descargar las iras en contra de firmas comerciales americanas que además no tienen ninguna culpa de las políticas del Sr. Trump, al contrario, no están a su favor pero las presiones son muy duras y algunas ya están cediendo.

Pero apoyemos a las que aquí se quedan. No compremos los productos terminados que vengan de Estados Unidos, así les haremos sentir de qué tamaño somos y de que madera estamos hechos.

México no es un país al que se le puede ningunear, tiene mucho que vender y que comprar, y si el gobierno norteamericano ya no nos quiere de clientes, a buscar otros. Hoy en día el comercio está totalmente globalizado y por ahí encontraremos salida a nuestros problemas.

No es con pánico ni con protestas callejeras, es con acciones económicas firmes y decididas como podemos afrontar las agresiones del Presidente Norteamericano que más tarde que temprano se percatará que nos midió mal y creo ya lo está viendo porque en su última conferencia de prensa en donde ahora ve como enemigo del pueblo americano a la prensa de aquel país ya se refirió a México y los mexicanos en forma más comedida, señal de que ya sus asesores le han de haber dicho que hay que bajarle al volumen.

Entonces, no hay que asustarnos para que así los daños sean menores.

Tenemos con que para defendernos y responder.

Ya nuestros antepasados lo hicieron en los siglos XlX y XX y hoy en que tenemos generaciones más preparadas y las condiciones económicas del país son muy superiores a las de esos siglos con estos antecedentes y circunstancias, a enarbolar banderas, no con gritos patrioteros sino con acciones firmes y concretas de que hay que estar con México por el bien de todos. 

gilberto.banda@elmanana.com