Lazarillo de Tormes y su relación con la iglesia

Estimados lectores, en esta publicación quiero presentarte una situación que a fe mía fue uno de los ingredientes fundamentales para el éxito del Lazarillo. Si bien es cierto que la novela se beneficia por el hecho de ser un relato muy divertido debido a las travesuras de nuestro antihéroe, es necesario dejar en claro que la manera en como su incógnito autor y el mismo Lázaro comunican al lector ese descontento en contra del clero. 

En la novela se hacen constantes exposiciones a la forma de conducirse por parte de los miembros de la iglesia católica de la España del siglo XVI. Aspectos como la doble moral, la corrupción de los clérigos y otros tantos que el autor no dice pero deja ver entre líneas en el tratado cuarto el cual hace mención a un efímero amo que le duró a Lázaro ocho días. Prácticamente Lázaro lo describe como "amicísimo de los placeres mundanos y seglares". Al final del tratado textualmente dice "Y por esto y por otras cosillas que no digo me fui de él". 

Lazarillo de Tormes y su relación con la iglesia

Esa frase se ha prestado para diferentes interpretaciones. Cómo por ejemplo la versión en cine de Fernando Fernán Gómez, Lázaro de Tormes (2000). Es la única película en la que se muestra el tratado V y en la interpretación dada por el director se ve cómo el mercenario intenta abusar de Lázaro cuando se encuentran a solas dentro de una casa donde este dormía. Como dije antes la interpretación de este tratado se presta a muchas posibilidades pero el tema del abuso infantil no es nada nuevo y si hoy día siguen pasando estas cosas seguramente hace cuatro siglos también.

En el tratado segundo, después de abandonar a su primer amo, Lázaro llega a Maqueda y ahí se encuentra a su malvado segundo amo. Al encontrarse solo y sin sustento alguno toca en una casa donde después de preguntarle que si sabe ayudar a misa es recibido por un clérigo. Quizá el peor de los amos que tuvo. Decía Lázaro que "Todas las cosas malas se encontraban dentro de este hombre", en este tratado el autor expone la doble moral dentro de el clero. 

Por una parte el hecho de que la simbología de la misa sea una recreación de la última cena donde Cristo comparte el pan y el vino con sus discípulos tiene como mensaje que todo aquel que practique la religión deberá seguir las enseñanzas de esta. Pero no, y mucho menos en una España que sufría por tener temporadas con escaceces de grano y comida. 

En el relato se muestra a un clérigo altamente miserable y avaro. Solo él comía pan y otras cosas que la gente le regalaba. Asistía a los funerales con la ilusión de ir a comer y traerse sobras de pan para después irlas almacenando en un baúl mientras que Lázaro a nada estuvo de morir de hambre. Entonces el autor deja en claro que eso de compartir con el prójimo el cuerpo y la sangre de Cristo, nada de nada.

Siguiendo en la crítica del autor a la institución eclesiástica, muestra de otro ejemplo de corrupción como el de los bulderos. Eran predicadores que se encargaban de vender indulgencias con la finalidad de recaudar fondos para sufragar los gastos de la guerra de reconquista. 

En tiempos de Lazarillo y ya gestada la reconquista estas indulgencias seguían a la venta para todos aquellos que incumplían con las reglas de los ayunos en cuaresma y otros deberes religiosos. Después de todo era un negociazo que representaba la hipocresía de la iglesia de manera flagrante. También existían muchos casos de corrupción en la venta de estas ya que había muchos cómicos de la legua que eran compañías de actores que eran impostores y se hacían pasar como religiosos para poder vender la bula y así aprovecharse de la ignorancia y la fe de la gente. Tal fue el caso del desvergonzado quinto amo que tuvo Lázaro. Este un charlatán profesional robaba a la gente del pueblo coludido con el alguacil.

Una de las mayores quejas de Lutero en su lucha para la reforma de la iglesia era está precisamente. España como líder en la Contrarreforma veía cualquier forma de referencia anticlerical como una herejía. Como hemos visto el Lazarillo contiene un buen número de referencias en contra de la institución y es por esto y otras cosillas que no digo las razones por las cuales se prohibió su lectura.

Para concluir me despido esperando que tengas una semana muy aprovechada y llena de mucha lectura y descubrimiento. 

Aprovecha cada día al máximo, "Carpe Diem". ¡Hasta la lectura siempre!