Yarrington, sin salida

Bajo un severo dispositivo de seguridad, el exgobernador de Tamaulipas, Tomás Yarrington Ruvalcaba, arribó ayer al Aeropuerto Internacional de Brownsville tras ser extraditado por las autoridades de Italia para que responda ante una Corte de Texas por 11 cargos criminales, entre ellos narcotráfico y lavado de dinero.

Bajo un severo dispositivo de seguridad, el exgobernador de Tamaulipas, Tomás Yarrington Ruvalcaba, arribó ayer al Aeropuerto Internacional de Brownsville tras ser extraditado por las autoridades de Italia para que responda ante una Corte de Texas por 11 cargos criminales, entre ellos narcotráfico y lavado de dinero.

Fuertemente custodiado por agentes federales, el exmandatario priísta descendió del helicóptero Blackhawk vistiendo camisa azul a cuadros, jeans y tenis para ser trasladado a bordo de un convoy a la cárcel de Carrizales Rucker, en Brownsville.

En un comunicado, la Oficina del Fiscal del Distrito del Sur de Texas informó que el político matamorense realizará su primera comparecencia el próximo lunes a las 13:30 horas ante el magistrado Ronald Morgan, en Brownsville, para conocer los cargos en su contra.

Horas antes, el exmandatario había sido entregado a elementos del Servicio de Alguaciles de Estados Unidos (US Marshals Service) en el aeropuerto Fiumicino, en Roma, hasta donde fue llevado por policías italianos de frontera.

Yarrington tiene una acusación formal en Brownsville por cargos de extorsión, tráfico de drogas, lavado de dinero y fraude bancario.

CANO, EL CÓMPLICE

Más de quince años duró la investigación contra Yarrington Ruvalcaba. Los titulares de los Distritos Sur y Oeste de Texas, Ryan K. Patrick y John F. Bash, respectivamente, anunciaron la recepción al imputado. Los agentes especiales  Shane Folden, Will R. Glaspy, Andy Tsui y Christopher Combs elogiaron el trabajo de la indagatoria.

El caso que llevó a la captura del exgobernador reside en la División de Brownsville del Distrito Sur de Texas. 

Yarrington, de 61 años, y Fernando Alejandro Cano Martínez, de 61 años, propietario de la empresa Materiales y Construcciones Villa de Aguayo, son acusados de lavar dinero, defraudar y conspirar para hacer declaraciones falsas a bancos estadounidenses.

Además, solamente Yarrington es imputado por narcotráfico, cargo que se vincula con posible fraude bancario y transacciones ilegales de dinero obtenido por sobornos de los principales narcotraficantes que operaban en Tamaulipas. A cambio, supuestamente Yarrington permitió que operaran libremente.  

Según la acusación formal, de 2007 a 2009, presuntamente, el político del PRI participó en el contrabando de grandes cantidades de cocaína a través del puerto de Veracruz hacia los Estados Unidos.

Las autoridades estadounidenses comenzaron a observar a Yarrington por Fernando Cano. Las investigaciones señalan que el empresario constructor pagó para recibir contratos de obras públicas y adquirir bienes inmuebles durante el mandato de Yarrington. 

El gobierno estadounidense asegura que el político recibió los pagos por la  obra pública asignada a la constructora de Cano en la última parte de 2004. 

“…Parte de esos fondos se usaron para comprar un avión Sabreliner 60 en enero de 2005. Como parte de esa compra, se transfirieron 300 mil dólares a una cuenta bancaria en los Estados Unidos. Otra porción de los fondos presuntamente robados, 5 millones de pesos mexicanos, fue transferida a Cano en la primavera de 2005, según la acusación”, refiere la fiscalía. 

TERRENOS Y AVIONES

A Yarrington y Cano se les involucra en la adquisición de terrenos, casas, automóviles, cuentas bancarias y aviones en los condados de Bexar, Cameron, Hidalgo y Hays. 

Para la compra usaron nombres de empresas establecidas a partir de 2005 en territorio del sur de Estados Unidos. En estos movimientos se presume la utilización de más de 7 millones de dólares.

El modus operandi para comprar activos detectado por las corporaciones de justicia y seguridad para evadir el cerco antilavado fue generar transacciones estructuradas de 10 mil dólares o menos, con el objetivo de eludir la presentación de Informes de Transacciones Monetarias por parte del banco.

…Y le esperan entre 20 y 60 años de cárcel

Los expedientes que afronta Tomás Yarrington, cuya extradición fue negada a México, le acarrearían una pena mínima de 20 años de prisión y una máxima de 60 años.

De acuerdo con la acusación B-12-435-S1 presentada en 2013 por fiscales en la Corte de Distrito Sur en Brownsville, los cargos son por conspiración de actividad criminal, lavado de dinero y narcotráfico.

La acusación señala que el exmandatario matamorense recibía sobornos del Cártel del Golfo para facilitar el trasiego de drogas hacia Estados Unidos.

‘‘Durante su periodo (de gobernador) el Cártel del Golfo importó a Estados Unidos y distribuyó toneladas de cocaína y mariguana’’, señala el documento.

De acuerdo con los expedientes, el exmandatario hizo tratos con miembros del Cártel del Golfo y también con el Cártel de los Beltrán Leyva para el tráfico de drogas.

Gobernador ‘Que sea precedente ejemplar’

El gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca confió en que la justicia de Estados Unidos siente un precedente en el caso de Tomás Yarrington para que “situaciones como esta no vuelvan a ocurrir”.

“Para el gobierno de Tamaulipas es importante saber que el exgobernador será presentado finalmente ante la justicia para responder por los delitos cometidos en agravio de la sociedad tamaulipeca”, precisó un comunicado emitido por el Gobierno del Estado.

Y agregó:

“Confiamos en que este caso se convierta en un precedente ejemplar para que situaciones como esta no vuelvan a ocurrir en estados como el nuestro, que hasta hoy en día sufre las consecuencias de la complicidad que tuvieron gobernantes con la delincuencia organizada”.

El gobierno de Tamaulipas concluyó refrendando su compromiso “inquebrantable” de continuar combatiendo la corrupción y la impunidad que tanto han dañado las finanzas del Estado y a la seguridad de las familias tamaulipecas.