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Ya no aguantan por déspota a doctora de ISSSTE

Rafael Alejandro Santiago, tiene un año y cinco meses recibiendo tratamiento de hemodiálisis y solamente ha obtenido malos tratos que hasta ya no desea seguir acudiendo a sus tratamientos.

SE QUEJAN. Piden pacientes del ISSSTE Reynosa, cambien a la nefróloga porque da malos tratos.Ya no aguantan por déspota a doctora de ISSSTE

Reynosa

, Tam.- 

Pacientes de hemodiálisis del ISSSTE Reynosa, piden a las autoridades superiores cambiar a la doctora Francisca Padilla, ante el constante trato déspota que reciben cuando acuden a sus citas y tratamientos.

Rafael Alejandro Santiago, tiene un año y cinco meses recibiendo tratamiento de hemodiálisis y solamente ha obtenido malos tratos que hasta ya no desea seguir acudiendo a sus tratamientos.

“Por parte de las enfermeras no tengo ninguna queja, lo único es que la doctora que tenemos es muy déspota, nos trata muy mal, a la carrera, si nos da cita cada dos meses nos las da así corriendo, ocupamos medicina, yo soy diabético y tenemos que venir con un médico familiar porque la doctora nunca la encontramos”, dijo.

Respecto al personal de enfermería no tienen queja alguna, solamente que requieren de tener al menos dos en los tratamientos y contar con una máquina más para hemodiálisis, ya que algunas veces se descomponen; actualmente hay tres máquinas para los tratamientos.

“Nos quitaron a una enfermera, no sé los motivos, queremos que la regresen porque bien o mal, ella nos ha atendido muy bien, mínimo siento que deberían de estar por turno dos enfermeras, necesitamos que nos manden apoyo al departamento”, expresó.

AL CABO YA SE VAN A MORIR, LES DICE

La nefróloga es la única del ISSSTE local, pero es necesario que la cambien ya que da muy mala atención.

“Yo ya no quiero venir con ella, me da miedo venir con ella, tengo que andar agarrando con pincitas porque el trato no es bueno, las palabras de ella es que al cabo que ya nos vamos a morir y ni que le fuéramos a pagar”, comentó.

En el área de hemodiálisis atienden alrededor de 22 pacientes y la queja es generalizada entre los pacientes, aunque algunos tienen miedo por las represalias que puedan sufrir.

“Ella dice es normal, no nos trata bien, queremos que haga su trabajo como debe ser o que manden a otra persona, atenta, servicial, que le guste su profesión”, expresó otra paciente que prefirió omitir su nombre.



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