Volar hacia México es un boleto a Estados Unidos

Sentada en una silla plegable de metal en la primera fila entre decenas de solicitantes de asilo que esperan pruebas de COVID en Arizona, Gloria Estela Vallora cosechó los beneficios de su pasaporte colombiano.

Para los colombianos y otras nacionalidades que no necesitan visa, volar a México puede ser un boleto para buscar asilo en los Estados Unidos. Una vez que llegan a una ciudad fronteriza mexicana, pueden cruzar la frontera a plena luz del día y entregarse a los agentes estadounidenses. Al hacerlo, evitan los peligros de atravesar México y otros países por tierra y eluden las amplias restricciones de asilo de Estados Unidos.

Estados Unidos ha expulsado a inmigrantes más de 1,5 millones de veces en virtud de una orden de salud pública vigente desde marzo de 2020 para abordar el coronavirus, pero no se ha aplicado en todos los ámbitos.

INMIGRACIÓN

México acepta de regreso a sus propios migrantes y a los de Guatemala, Honduras y El Salvador bajo la orden, conocida como Título 42. Otras nacionalidades son elegibles para la expulsión, pero sus países de origen, en particular Cuba y Venezuela. En cambio, a menudo son liberados rápidamente en los EE. UU. para solicitar asilo.

Los mayores beneficiarios son las personas de Colombia y otras naciones que pueden ingresar a México sin visa, lo que les permite volar a la frontera de los EE. UU. y cruzar a pie.

“Con mi peso, no es tan fácil moverse como antes”, dijo sonriente Vallora, de 59 años, que huyó de la violencia en la ciudad de Bucaramanga. Habló en un almacén en las afueras de Yuma, donde un proveedor de atención médica hace pruebas de COVID-19 a los migrantes liberados antes de llevarlos al Aeropuerto Internacional Sky Harbor de Phoenix en autobuses alquilados.

Bajo la presión de Estados Unidos, México exige visas de más nacionalidades, lo que retrasa o potencialmente elimina la opción de volar a la frontera. Su única alternativa puede ser viajar ilegalmente por tierra.

El año pasado, México comenzó a exigir visas para brasileños y ecuatorianos y, el 21 de enero, hizo lo mismo para venezolanos. La Secretaría de Gobernación de México dijo que la última medida responde a un aumento de diez veces en los venezolanos que viajan “de manera irregular a un tercer país”, una clara referencia a Estados Unidos. En diciembre, los funcionarios estadounidenses detuvieron a los venezolanos casi 25.000 veces en la frontera, más del doble de la cuenta de septiembre y más que unas 200 veces en el mismo período del año anterior. Los venezolanos fueron la segunda nacionalidad más grande encontrada en diciembre, detrás de los mexicanos.

Un grupo de WhatsApp llamado “Venezolanos a los Estados Unidos” ha estado lleno de gente que quiere saber cómo obtener una visa mexicana y qué consulados tienen las citas más pronto. Algunas publicaciones ofrecen ayuda por una tarifa, mientras que otras advierten contra las estafas.

NADA DETIENE A VENEZOLANOS

Es demasiado pronto para decir si las restricciones de viaje detendrán a los venezolanos y pueden depender de la facilidad con la que México emita visas.

Estados Unidos ni siquiera reconoce al gobierno de Maduro en Venezuela, lo que hace que los vuelos sean casi imposibles. El mes pasado, Estados Unidos comenzó a llevar venezolanos a Colombia sin la oportunidad de solicitar asilo y dijo que lo haría “regularmente”.

Karla Macaveo, de 28 años, llegó a la Ciudad de México desde Venezuela seis días antes de que entrara en vigencia el requisito de visa. Voló a Mexicali, tomó un taxi hasta el cruce fronterizo de Yuma y planeó volar a Delaware. No podía compararse con tener que viajar por tierra.