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Uruguay analiza seguir realizando cirugías de reasignación de sexo

Luego de años de llevarlas a cabo, las autoridades sanitarias de Uruguay analizan seguir realizando cirugías de reasignación de sexo; una de las razones principales es su alto costo.
  • Por: Agencias | Uruguay
  • 06 / Marzo / 2014 - 10:33 a.m.
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El Hospital de Clínicas de Montevideo realizó la primera operación de reasignación de sexo en 1991, pero ahora analiza si continuará con esta labor.

Pos su parte, el Ministerio de Salud Pública (MSP) estudia la posibilidad de que otros centros médicos realicen estas operaciones, pero no han dado plazo para resolver en este sentido; por lo pronto piensan incluir el tratamiento de hormonas para el "cambio de sexo" como una prestación más del sistema sanitario.

Activistas LGBT advierten que el proceso para la reasignación de sexo es muy tardado y engorroso por lo que muchas personas desisten de llevarlo a cabo.

El director del Hospital Clínicas de Montevideo, Víctor Tonto, ha dicho que retomaron los procedimientos quirúrgicos de reasignación de sexo que se habían abandonado desde 2012 y que en la actualidad tienen a 4 personas en lista de espera.

No obstante, Tonto indicó: "No tenemos claro cómo seguir en la clínica de género debido a los cambios en las políticas, con diferentes posturas académicas que se revisan a nivel mundial. Se reverá el tema de la reasignación de sexo, pero los casos de los evaluados tratamos de resolverlos".

El director del Hospital Clínicas puntualizó que esta decisión se debe en gran medida al costo de los procedimientos, que en gran medida es afrontado con recursos de la Universidad de la República. Algunas prótesis, por ejemplo, cuestan unos 20 mil dólares, "A veces se nos hace muy difícil afrontarlo", confesó.

"No quiere decir que para las personas que se quieren operar no sea el principal problema a resolver. Pero dependemos de fondos crediticios del hospital, que nos restringe muchísimo en algo que creemos se debe hacer no como prestación de salud sino como un tema de enseñanza y de investigación", enfatizó.

El médico, quien advirtió no ser especialista en el tema, recordó que la disforia de género es una patología psiquiátrica .

"Había intervención de los médicos, del aparato de salud. Pero ahora hay una reivindicación de los movimientos LGTB de que se reconozca que esto es una opción, no una patología y entonces no intervendríamos", explicó Tonto.

Tonto indica que es un "momento de contradicción", en que se deben estudiar todos los argumentos y responder con claridad, para que no quepa duda de que las acciones a emprender sean las correctas.

Mientras tanto la Unión Trans del Uruguay ha realizado una denuncia por omisión de asistencia y el colectivo Ovejas Negras una demanda ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA, en Washington.

Y es que según Collete Richard, líder de Unión Trans del Uruguay, aunque las clínicas estén abiertas no funcionaban, "o no tenían presupuesto y ni llegaban las prótesis".

"Queremos ese servicio, que sea eficiente en el Clínicas y que se extienda en por lo menos tres o cuartas partes estratégicas del interior", demandó Collete.

Trasciende que para llevar a cabo cirugías de reasignación de sexo, se requiere el trabajo de psicólogos, psiquiatras, asistentes sociales, urólogos, cirujanos y endocrinólogos.

Cuando se trata de personas con genitales masculinos, es necesario una genoplastia desmasculinizante: extirpación de la gónada, pene, testículos y uretra. Posteriormente se hace una genitoplastia feminizante: creación de vulva y vagina. Esta operación dura de 4 a 6 horas.

Para las personas con genitales femeninos, el proceso es más complejo y se requieren de al menos 4 operaciones: primero la genitoplastia desfeminizante que implica la extracción de ovarios, trompas de falopio, mamas y cierre del útero; luego la reconstrucción de genitales masculinos.

En ambos casos se incluye un amplio tratamiento hormonal.

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