Universidad de NL advierte sobre riesgos por televisores desechados
Monterrey, NL
Los aparatos televisivos que dejarán de utilizarse con el apagón analógico están constituidos por sustancias químicas que sin un control debido, pueden resultar en tragedia ecológica, advirtió la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL).
La institución educativa recordó que en las primeras horas del 24 de septiembre de este año, el servicio televisivo de señal analógica dejará de funcionar para pasar a la época de la televisión digital en México.
Indicó que las pantallas que acompañaron a la sociedad desde tiempos lejanos serán sustituidas por las televisiones digitales, las pantallas planas y los convertidores de señales digitales.
Pero eso, apuntó, no quiere decir que los aparatos analógicos vayan a dejar de funcionar y tengan que ser desechados a la basura.
Subrayó que tirarlos pudiera afectar en gran medida al ecosistema y el entorno de las regiones donde sucederá el también llamado “apagón analógico”.
El secretario de Desarrollo Sustentable de la UANL, Sergio Fernández Delgadillo, dijo que “una televisión de 21 pulgadas o más tiene más de un kilo de óxido de plomo, que es un metal pesado bastante dañino y que afecta a todos los órganos del cuerpo”.
Detalló que “el óxido de plomo se encuentra en la parte de vidrio al interior de los aparatos, que se conoce como cinescopio, mismo que representa el 80 por ciento del peso total del televisor”.
Añadió que al juntar diversos aparatos electrónicos en basureros locales, se produce el lixiviado, líquido resultante de fluidos generados por combinación de basura, metales pesados y desechos orgánicos e inorgánicos a través de materiales porosos.
Dicho material, refirió, puede permear en mantos acuíferos y contaminar con plomo, mercurio, platino, arsénico y plástico.
Puntualizó que “esto en consecuencia termina en el agua de uso y que se utiliza para beber, lo que puede provocar daños neurológicos, respiratorios, cardiovasculares, hepáticos, renales, osteoporosis, deformaciones en los huesos y cáncer, entre otras afecciones”.
El especialista afirmó que esa exposición directa del plomo en los seres humanos produce además envenenamiento y puede causar la muerte; en los niños es aún peor, ya que se conoce que ataca el cerebro y el sistema nervioso central, provocando coma, convulsiones e incluso