Truenan aduanales contra abandono de su dirigencia
Trabajadores de la Aduana fronteriza se quejaron del abandono en el que los tiene la dirigencia estatal y nacional del sindicato al que pertenecen, así como las deprimentes condiciones que presenta su recinto en la colonia Del Prado.
Ante diversos medios de comunicación, Federico Ángel Sáenz de León, delegado sindical de la sección 138 del Sindicato Nacional de Trabajadores de Hacienda y SAT, dio a conocer que la base trabajadora está cansada de la apatía y desinterés sobre todo del líder estatal, Manuel Negrete Herrera, quien tiene 13 años al frente de la delegación en Tamaulipas y desde siete no rinde cuentas.
Expuso que dependen de la delegación estatal 27 y desde hace años se sienten en total abandono porque ninguna de las gestiones hechas ante dicha instancia han prosperado.
“Bueno ni siquiera la petición para hacer asamblea de la delegación fueron autorizadas, lo cual ya es mucho decir, por ello decidimos alzar la voz para ser escuchados’’ subrayó.
Denunció que en su tiempo fueron expuestas quejas concretas ante la delegación estatal, por la forma en la que la Aduana viene realizando nivelaciones salariales, así como mejoramiento de escalafón y ninguna respuesta brindó Negrete.
De hecho afirmó que en la delegación hay personas con 30 y 40 años de servicio y no fueron tomadas en cuenta para promociones, mejor salario o mejor escalafón y el sindicato no hizo nada.
Afirmó que ellos sienten que hay mucha apatía de parte de la dirigencia estatal y nacional, sobre todo de la primera y por ello decidieron hacer público su descontento.
Apuntó que el pasado mes de noviembre tomaron posesión como delegación con la presencia del dirigente nacional, Luis Enrique Romero Sánchez, y éste prometió regresar en enero para recibir peticiones pero es fecha que no lo ha hecho.
Añadió que lo mismo ocurrió con el dirigente estatal, quien además de negarse a rendir cuentas no le presta atención a las delegaciones y las mantiene en penumbras pues de nada informa.
Asimismo exigió que el delegado estatal lleve a cabo las asambleas contempladas en los estatutos y que diga por qué sigue en el puesto después de 13 años, cuando el reglamento interno sindical prohíbe de forma expresa la reelección.
Finalmente señaló que si el dirigente estatal está cansado y por lo tanto ya quiere irse a su casa, los 60 miembros de la delegación sindical local están de acuerdo con que le brinde la oportunidad de dirigir a quien si quiera trabajar por la base trabajadora.