Tiene uso electorero seguridad fronteriza

Austin, Tx.

En octubre de 2005, el gobernador de Texas, Rick Perry, viajó a la ciudad fronteriza de Laredo y anunció la Operación Linebacker, una iniciativa que, dijo entonces, protegería a los residentes de grupos terroristas como Al Qaeda.

Sin señalar pruebas, Perry dijo que esos grupos terroristas, junto con los cárteles de la droga y las pandillas, intentaban explotar la frontera entre Estados Unidos y México, recuerda un artículo de The Texas Tribune.

Perry no llegó a atacar directamente al entonces presidente George W. Bush o al Congreso liderado por los republicanos, señala el artículo firmado por Lomi Kriel y Perla Trevizo y Andrew Rodriguez Calderón, de Marshall Project.

Durante los siguientes 17 años, Perry y su sucesor, el gobernador Greg Abbott, persuadieron a la Legislatura de Texas para que gastara miles de millones de dólares en medidas de seguridad fronteriza que incluían al menos nueve operaciones y varias iniciativas más pequeñas.

En cada ocasión los mandatarios prometieron que el estado haría lo que el gobierno federal no había logrado: asegurar la frontera.

Los pronunciamientos a menudo coincidían con sus campañas para gobernador o momentos en que estaban considerando ofertas para un cargo más alto. Perry y Abbott también intensificaron sus ataques políticos contra el gobierno federal durante los períodos en que los demócratas ocupaban la presidencia o la mayoría en el Congreso.

En 2007, con Bush todavía en el cargo pero los demócratas controlando el Congreso, Texas asignó 110 millones en fondos estatales para la seguridad fronteriza. La cifra aumentó a casi 3 mil millones el año pasado cuando Abbott criticó al recién inaugurado presidente Joe Biden, alegando que Biden no había hecho lo suficiente para detener el contrabando de drogas y personas.

Al lanzar la Operación Lone Star en marzo de 2021, Abbott afirmó que la iniciativa “combatiría el contrabando de personas y drogas a Texas”. 

Unos cuatro meses después, el gobernador también ordenó a la policía estatal y la Guardia Nacional que arrestaran a algunos hombres migrantes por cargos de allanamiento de morada por cruzar la frontera a través de propiedad privada.

Abbott, que busca la reelección, amplió la operación en las últimas dos semanas. Ordenó al Departamento de Seguridad Pública de Texas que inspeccionará todos los camiones comerciales que cruzan a los EU a través del estado, una medida que ha generado críticas por obstaculizar el comercio fronterizo.

Abbott suspendió las inspecciones días después, diciendo que había llegado a acuerdos con sus homólogos mexicanos para aumentar la vigilancia al sur de la frontera. Algunas de las medidas de seguridad incluidas en los acuerdos ya se habían implementado en México.

Contrastes

- Unidas por lazos económicos y culturales, apenas divididas por el Río Bravo, McAllen y Reynosa viven caras contrastantes: la ciudad texana es una de las más seguras de Estados Unidos, mientras que su vecina tamaulipeca está entre las más peligrosas de México.

- McAllen ocupa el sexto lugar entre las ciudades estadounidenses más seguras del ranking 2022 de la consultora SmartAsset, que analizó desde indicadores de criminalidad hasta de mortalidad vial en 200 urbes.