Policía se enfrenta a estudiantes en Texas
Al menos 20 manifestantes fueron detenidos a petición de las autoridades universitarias y del gobernador, Greg Abbott
Associated Press
La policía se enfrentó el miércoles a manifestantes universitarios en Texas y California, mientras en Harvard y otras universidades se multiplicaban los campamentos y los directores de los centros educativos buscaban la manera de aplacar la creciente ola de manifestaciones propalestinas.
En la Universidad de Texas, campus Austin, decenas de policías locales y estatales se enfrentaron a los manifestantes, empujándolos fuera de los jardines del campus y, en un momento dado, haciendo que algunos cayeran a la calle. Al menos 20 manifestantes fueron detenidos a petición de las autoridades universitarias y del gobernador de Texas, Greg Abbott, según el Departamento de Seguridad Pública del estado.
Un fotógrafo que cubría la manifestación para Fox 7 Austin fue detenido tras quedar en medio de un melé entre las fuerzas del orden y los estudiantes, según confirmó la cadena. Un veterano periodista de Texas fue derribado en el tumulto y se le pudo ver sangrando antes de que la policía lo llevara con personal médico de urgencias, que le vendó la cabeza.
Más de la sección
Y en la Universidad del Sur de California, la policía retiró varias carpas y después forcejeó con los manifestantes por las carpas, para luego replegarse. En el extremo norte de California, los estudiantes se atrincheraron en un edificio por tercer día consecutivo en la Universidad Politécnica Estatal de California, en Humboldt. La escuela cerró el campus durante todo el fin de semana e impartió clases de manera virtual.
La Universidad de Harvard, en Massachusetts, había intentado adelantarse a las protestas de esta semana limitando el acceso a Harvard Yard y exigiendo permiso para instalar carpas y mesas. Pero eso no impidió a los manifestantes montar un campamento con 14 carpas el miércoles, que se instalaron tras un mitin contra la suspensión del Comité Universitario de Solidaridad con Palestina por parte de la universidad.
Los estudiantes que protestan contra la guerra de Israel en Gaza exigen a los centros educativos que corten sus lazos financieros con Israel y retinen inversiones en empresas que facilitan el conflicto. Decenas de ellos han sido detenidos acusados de allanamiento o alteración del orden público. Algunos estudiantes judíos afirman que las protestas han derivado hacia el antisemitismo y les han infundido temor a pisar el campus.
En tanto, la Universidad de Columbia evitó otro enfrentamiento entre estudiantes y policías a primera hora del día. La situación seguía siendo tensa, y los funcionarios académicos afirmaron que continuarían dialogando con los manifestantes durante otras 48 horas.
La rectora de la Universidad de Columbia, Minouche Shafik, había fijado la medianoche del martes como fecha límite para llegar a un acuerdo sobre el desalojo del campamento, pero la institución prolongó las negociaciones, afirmando que estaba logrando “importantes avances”.
La policía intentó por primera vez desalojar el campamento de Columbia la semana pasada, cuando detuvo a más de 100 manifestantes. Pero la maniobra resultó contraproducente, ya que animó a otros estudiantes de todo el país a levantar campamentos similares y motivó a los manifestantes de Columbia a reagruparse.
Unas 60 carpas permanecían en el campamento de Columbia el miércoles. El espacio se veía tranquilo: los estudiantes entraban y salían, y la seguridad seguía siendo estricta en el campus: se exigía identificación y la policía había instalado vallas metálicas.
La universidad declaró que había acordado con los representantes de la protesta que en el campamento sólo permanecerían estudiantes y que se prohibiría utilizar un lenguaje discriminatorio o de acoso.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, arremetió contra las manifestaciones propalestinas en los campus universitarios de Estados Unidos en un video difundido el miércoles, en el que afirmaba que la respuesta de varios rectores de universidades ha sido “vergonzosa” y pedía a los funcionarios estatales, locales y federales que intervinieran.