Le dan 20 años de cárcel por traficar metanfetamina
El tribunal escuchó que se sabía que reclutaba a mujeres jóvenes para transportar drogas
Las autoridades localizaron la metanfetamina después de que el vehículo estuviera en reparación.
LAREDO, Texas.- Un residente de Laredo, de 38 años, ha sido sentenciado por contrabandear metanfetamina a los Estados Unidos, anunció el fiscal federal, Nicholas J. Ganjei.
José Pascual Soliz se declaró culpable el 16 de mayo.
El juez federal de distrito Keith P. Ellison ha ordenado a Soliz cumplir 240 meses en una prisión federal, seguidos inmediatamente de cinco años de libertad supervisada. En la audiencia, el tribunal analizó cómo Soliz trabajó para un Cártel para contrabandear metanfetamina al país y reclutó a otros, como Carla Miranda Alemán, para llevar a cabo el delito. Admitió haberlo hecho en al menos seis u ocho ocasiones. Esta fue su tercera condena por delito grave y la segunda por narcotráfico.
El tribunal también escuchó que se sabía que Soliz reclutaba a mujeres jóvenes como Alemán para transportar drogas y había utilizado a su hija menor para reclutar a Alemán en este caso.
Alemán, de 20 años, había sido previamente sentenciado a 41 meses de prisión federal por este cargo, a los que seguirían inmediatamente tres años de libertad supervisada.
El 19 de abril de 2023, las autoridades incautaron más de 11.85 kilogramos de metanfetamina a Soliz y Alemán. La droga representaba lo que quedaba de una cantidad mayor que Soliz había extraído del tanque de gasolina de un vehículo después de haber sido contrabandeada a Estados Unidos. El resto ya había sido distribuido.
Las autoridades localizaron la metanfetamina después de que el vehículo estuviera en reparación debido a los daños que ocultaba la droga. La investigación reveló que Alemán y Soliz usaban este vehículo para contrabandear la metanfetamina a Estados Unidos.
Soliz permanecerá bajo custodia a la espera de su traslado a una instalación de la Oficina Federal de Prisiones que se determinará en el futuro cercano.
El FBI llevó a cabo la investigación con la asistencia de la Administración para el Control de Drogas (DEA) y el Departamento de Seguridad Pública de Texas. El fiscal federal adjunto Brandon Scott Bowling fue el encargado del caso.
Este caso forma parte de la Operación "Recuperemos América", una iniciativa nacional que moviliza todos los recursos del Departamento de Justicia para repeler la invasión de la inmigración ilegal, lograr la eliminación total de los cárteles y las organizaciones criminales transnacionales, y proteger a nuestras comunidades de los autores de delitos violentos.
