Texas

Protestan con rosas la anulación de programa

El evento fue convertido en un grito contra las políticas migratorias que siguen separando a madres, hijos y abuelos, señala la BNHR
  • Por: El Mañana Staff
  • 12 / Mayo / 2025 -
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Protestan con rosas la anulación de programa

La BNHR describió el evento como una protesta pacífica binacional.

EL PASO, Texas

En el marco de la celebración del Día de la Madre y bajo un sol inclemente, entre el polvo y el eco de las canciones de mariachi, decenas de madres de familias protestaron contra la cancelación del programa Abrazos, No Muros, para clamar por lo que muchos dan por sentado: el derecho a un abrazo, según la publicación del Diario de El Paso.

En su lucha por mantener el amor y la unidad en la frontera la Red Fronteriza por los Derechos Humanos (BNHR, por sus siglas en inglés) se llevó a cabo el evento denominado "Madres de la Frontera: Amor sin Fronteras", una protesta binacional que denunció la separación familiar impulsada por políticas migratorias como las de la administración Trump, y que hoy persisten bajo la militarización de la frontera.

La congresista federal, Verónica Escobar, al igual que el resto de los exponentes, no dudó en criticar las acciones de la administración actual: "Tenemos un gobierno sin compasión, pero no nos rendiremos, lucharemos por reformar leyes crueles y reunir a cada familia separada".

Con rosas rojas en mano, símbolo del amor que trasciende barreras, las mujeres colocaron flores sobre el muro fronterizo, mientras del otro lado del río Bravo sus familiares, vestidos con camisetas amarillas, las miraban con emoción.

"Pensé que hoy abrazaría a mi mamá... pero no pudo ser. Estoy triste, pero aquí seguimos", compartió entre sollozos María, una de las madres, al tiempo que tomaba de la mano a su pequeña hija que vestía una camiseta rosa, igual que ella, con la leyenda del evento.

A decir de los asistentes, la protesta se convirtió en un grito colectivo contra las políticas migratorias que siguen separando a madres, hijos y abuelos. Hicieron del evento un lugar donde el amor y la resistencia se entrelazaron justo en medio de El Paso y Ciudad Juárez, y las madres migrantes expresaron su dolor en un mensaje de unidad.

"Hoy estamos aquí para recordarle al mundo que el amor es más fuerte que el miedo", declaró Adriana Cadena, directora de Protecting Immigrant Families durante el evento previo al recorrido por un tramo del muro, en las cercanías del Doniphan Park, colindante con el antiguo Fort Bliss, un símbolo de la militarización denunciada, que fusionó el duelo con la esperanza.

Frente a las barreras de acero expresó que por más de una década, esta red de organizaciones ha sido un faro de esperanza para quienes sufren las consecuencias de un sistema migratorio fracturado. No pararemos. Cada obstáculo nos da más fuerza para seguir luchando", dijo.

Portando globos blancos, camisetas alusivas y una bandera estadounidense ondeando al viento, las familias marcharon siguiendo a las marionetas gigantes, que representaban a las familias unidas,

Y caminaron hacia el muro donde dejaron rosas rojas en la pared y sus lágrimas mojaron la tierra seca.

Mientras tanto, Joshua Acevedo, representante del Distrito 2, expresó su indignación: "Hoy deberíamos estar celebrando abrazos, no protestando porque nos los arrebataron. Esta lucha es por la dignidad de nuestra gente"

Rosemary Puraverdad Rojas, integrante de la organización pro derechos civiles Proyecto Organizativo Sin Frontera, destacó el papel central de las mujeres migrantes: "Nosotras cargamos la semilla de la vida. Somos las más poderosas, y con amor de madre venceremos esta crueldad".

Luego criticó la militarización de la frontera, comparándola con estrategias fallidas como las de Vietnam: "No hay guerra aquí, solo familias rotas por un muro. Aquí vemos una de las mentiras, las falsedades de este gobierno de que tenemos que militarizar porque estamos en una situación de guerra y eso no es cierto".

Y remató: "Las mujeres, nosotras, somos las que cargamos la semilla que da la vida, somos las que posibilitan, las que decidimos si va a ver hijos, si va a ver hijas así que somos las más poderosas".

Apuntó que en estos momentos de tanta crueldad, del racismo "Que tenemos de esta tiranía que se nos ha impuesto, creemos que vamos a poder vencer esto porque el amor de la madre es más fuerte de todos los poderosos que existen".

Fernando García, director de BNHR, enfatizó que la lucha continúa: "Esto no es cosa del pasado. Cada día hay familias destrozadas por políticas crueles. Hoy honramos a las madres que, incluso desde la distancia, siguen luchando por sus hijos".

Al compás de las tradicionales "Mañanitas", "Amor Eterno" y "Hermoso Cariño", las familias caminaron en fila hacia la valla. Abuelas, madres e hijos extendieron las manos como si, a través del metal, pudieran sentir el calor de quienes añoran.

Los globos blancos se alzaron al cielo simbolizando sueños que no conocen fronteras. Mientras la música sonaba, una niña preguntó: "¿Cuándo volverá a venir mi abuela?" Nadie supo responderle. Pero en ese silencio, quedó la promesa de una lucha que no cesará. No obstante un grupo gritó al unísono: "El amor no se detiene en la frontera... y nosotros tampoco".

La BNHR describió el evento como una protesta pacífica binacional para honrar la valentía y la defensa de las madres en nuestras fronteras, y por supuesto denunciar la separación familiar y la militarización de la frontera.

García refirió que durante los últimos nueve años, la Red Fronteriza por los Derechos Humanos ha trabajado incansablemente para exponer las consecuencias reales y dolorosas del sistema migratorio roto de nuestra nación.

Protestan con rosas la anulación de programa

Caminan hacia el muro, donde dejaron rosas rojas en la pared y sus lágrimas mojaron la tierra seca.

LAS FAMILIAS SEPARADAS

"Abrazos, No Muros nació de una verdad innegable: miles de familias en los Estados Unidos siguen separadas de sus seres queridos. Estamos hablando de niños, padres, hermanos, abuelos, familias enteras divididas por políticas crueles e inhumanas".

Agregó que en 2016, en medio de un debate nacional profundamente polarizado sobre la inmigración, la separación continua de familias y la creciente militarización de las comunidades fronterizas, los residentes de El Paso y Ciudad Juárez encontraron una forma de resistir.

Explicó que "Abrazos, No Muros" se convirtió en un acto de protesta y amor –una oportunidad rara y poderosa para que las familias se reunieran, aunque sólo fuera por unos breves minutos.


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