Importan nacionalidades
El gobierno planea evaluar rápidamente y deportar a quienes no sean elegibles lo más pronto posible
Hace una década, si las autoridades de Estados Unidos detenían a alguien en la frontera sur, lo más probable era que se tratara de un mexicano. Las cosas ya no son así, lo que complica las labores del gobierno del presidente Joe Biden por evitar un aumento en la migración la próxima semana, cuando se levanten las restricciones al asilo relacionadas con la pandemia.
- SAN DIEGO, California
Ahora hay muchas personas que llegan desde decenas de países con grandes números de migrantes procedentes de Perú, Venezuela, Haití, India, Rusia y otros lugares. Sólo alrededor de la tercera parte de ellos son mexicanos, en comparación con el 85% en 2011.
Y el país tiene previsto un incremento en el número de llegadas a partir del 11 de mayo, cuando expire la norma del Título 42 que suspende los derechos de los migrantes al asilo con el argumento de evitar la propagación del COVID-19.
El número de cruces ilegales cayó después de que Biden anunció restricciones al asilo en enero, pero la cifra ha ido en aumento desde mediados de abril. Brandon Judd, presidente del Consejo Nacional de la Patrulla Fronteriza, asegura que han estado rondando los 7.200 diarios, en comparación con unos 5.200 durante marzo.
El gobierno planea evaluar rápidamente a los migrantes y deportar a quienes no sean elegibles lo más pronto posible. Pero se les dará un trato distinto a las personas dependiendo de su nacionalidad.
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A continuación, un vistazo a los planes dependiendo del país de origen de los migrantes:
CUBA, HAITÍ, NICARAGUA y VENEZUELA
En diciembre, los migrantes de estos cuatro países representaron el 40% de todas las personas detenidas en la frontera. Para marzo, la cifra se había reducido al 3%.
Biden anunció el 5 de enero que hasta 30.000 personas de estos cuatro países podrían ingresar con permisos condicionales humanitarios cada mes siempre que presentaran una solicitud por internet y contaran con alguien que los respaldara financieramente. México aceptó recibir al mismo número de personas de dichas naciones que ingresaran ilegalmente a Estados Unidos y fueran expulsadas. Texas y otros estados con gobiernos republicanos han impugnado un uso tan amplio de la autoridad de permisos humanitarios y un juicio está programado a comenzar el 15 de junio en Victoria, Texas.
México señaló el martes que seguiría recibiendo a personas de esos cuatro países que fueran expulsadas por Estados Unidos. Junto con los permisos humanitarios para aquellos que presenten su solicitud fuera de Estados Unidos, se trata de la estrategia de la zanahoria y el garrote que se aplicó por primera vez a los ucranianos después de la invasión rusa.
Migrantes cubanos, nicaragüenses y venezolanos se han beneficiado por la negativa de sus gobiernos a aceptar vuelos de deportación, aunque Cuba permitió el lunes el primero desde diciembre de 2020 y se ha comprometido a aceptar más.
TRIÁNGULO NORTE DE CENTROAMÉRICA
Familias y menores sin compañía de un adulto provenientes de Guatemala, Honduras y El Salvador fueron responsables en buena medida del notable incremento en la migración hacia Estados Unidos a lo largo de la última década. Hasta que llegó el Título 42.
México acordó recibir a las personas de esos tres países desde que se comenzó a implementar el Título 42 en marzo de 2020. Muchos han estado esperando durante meses, e incluso años, a que expire la medida.
Estados Unidos tiene una añeja y profunda relación con los gobiernos de la región, que aunque costosa y desgastante, también hace que sea relativamente fácil deportar a los migrantes. Guatemala y Honduras recibieron la mitad de todos los vuelos de deportación desde Estados Unidos, 727 en total, según Witness at the Border, un grupo que monitorea los vuelos.
Estados Unidos informó el martes que recibiría a 100.000 personas de Guatemala, Honduras y El Salvador que vengan al país para reunirse con sus familiares.
DESDE SAN DIEGO HASTA BROWNSVILLE
De cierta forma, compartir una frontera terrestre que va desde San Diego hasta Brownsville, Texas, hace que los mexicanos sean los más fáciles de deportar porque se trata de tan sólo un breve viaje por carretera hacia el cruce fronterizo oficial más cercano.
Además, los menores sin compañía de un adulto procedentes de México y Canadá no están cubiertos por una ley de 2008 contra el tráfico de personas, la cual ofrece protección legal especial a los niños que viajan solos desde otros países. Los menores mexicanos son enviados rápidamente de regreso a su país.
Pero los mexicanos también cuentan con algunas protecciones a algunas de las medidas más restrictivas. Una prohibición prácticamente absoluta al asilo para aquellos que cruzan otro país en su camino hacia Estados Unidos no sería aplicable a los mexicanos.