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DeSantis en prueba migratoria

El episodio ofrece un vistazo a su liderazgo en momentos en que él está sopesando participar en las primarias presidenciales

Durante el otoño pasado, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, envió a decenas de migrantes desde Texas hasta una isla frente a la costa de Massachusetts, en un esfuerzo de alto perfil para resaltar la inmigración ilegal en vísperas de las elecciones intermedias, pero ahora que miles de migrantes cubanos están llegando a las costas de su propio estado en las últimas semanas, ha adoptado un acercamiento más cauteloso.

Migrantes recién llegados esperan en un garaje de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza en Marathon, Florida.DeSantis en prueba migratoria

“Si vienen en botes, deben regresar en bote”, afirmó Ernest Vaile, un residente de Missouri quien pasa el invierno en Florida, mientras examinaba la embarcación de madera agrietada, acotando que no culpa a DeSantis. “Por lo que sé, cualquier cosa que el gobernador DeSantis decida hacer será lo correcto”.


El episodio que se desarrolla en el sur de Florida ofrece un vistazo al liderazgo de DeSantis en momentos en que él está sopesando participar en una campaña para las primarias presidenciales republicanas en las que se medirá con el expresidente Donald Trump. El determinado gobernador se ha ganado la admiración de muchos votantes republicanos en todo el país al defender políticas conservadoras de línea dura sobre asuntos ideológicos muy cargados —entre ellos la raza, el género y la inmigración—, pero a medida que analiza un anuncio de sus posibles aspiraciones presidenciales, DeSantis parece actuar con mucho más cuidado sobre los asuntos relacionados con la inmigración en su propio patio trasero.

DeSantis ha guardado silencio sobre el tema luego de que se declaró el estado de emergencia y se activó la Guardia Nacional a través de un comunicado de prensa. Su oficina declinó responder varias preguntas sobre su postura hacia los migrantes cubanos. En el comunicado de prensa, culpó a la administración del presidente Joe Biden y ofreció empatía a los cubanos, una comunidad que suele favorecer a los republicanos en las elecciones estadounidenses.

“Florida tiene una larga historia de ayudar a los refugiados, incluidos los cubanos y otros que huyen de los regímenes comunistas, a encontrar apoyo después de que llegan a Estados Unidos”, declaró.

Aunque DeSantis es conocido por un estilo de liderazgo insolente como el de Trump, incluso con sus manierismos, sus aliados indican que el exfiscal militar educado en Harvard es más hábil para navegar los asuntos políticos delicados que el expresidente.

El exgobernador de Florida Jeb Bush, rival de Trump durante la campaña de 2016 y quien asistió a la segunda toma de posesión de DeSantis la semana pasada, lo elogió cuando se le pidió evaluar el acercamiento del gobernador a los temas candentes, como la inmigración.

“Diré que, en general, el gobernador DeSantis ha hecho un buen trabajo como gobernador y Florida va viento en popa”, dijo Bush a The Associated Press.

Los allegados a DeSantis creen en privado que anunciará su decisión sobre 2024 para fines de marzo, aunque es posible que no haga un anuncio público hasta principios junio o julio. Él está considerando una enérgica agenda política conservadora a lo largo de los próximos meses para fortalecer su posible candidatura republicana. Sin embargo, mientras DeSantis avanza políticamente, el tema de los migrantes cubanos le plantea una nueva prueba.

Se calcula que 7.400 cubanos han sido interceptados en frente a la costa de Florida al tratar de buscar refugio tras abandonar la isla comunista durante los últimos cinco meses, un aumento drástico bajo el gobierno de DeSantis, lo que podría dejarlo vulnerable a las críticas de la derecha.

La fracasada candidata republicana al Congreso por Florida, Laura Loomer, una voz popular entre los partidarios más fervientes de Trump, cuestionó el compromiso de DeSantis con las políticas conservadoras en múltiples frentes, especialmente la migración.

“Gracias al gobernador Ron DeSantis, ahora tenemos más inmigrantes ilegales en nuestro país”, atacó Loomer. “Durante el tiempo que ha pasado como gobernador, la inmigración en realidad ha empeorado”.


La cifra de cubanos que abandona la nación insular es la mayor en seis décadas. Más de 6.000 cubanos que viajaron por mar fueron interceptados por las autoridades federales en el año fiscal entre octubre de 2021 y septiembre de 2022, según la Guardia Costera de Estados Unidos. Eso se compara con apenas unos 800 el año fiscal anterior.

MOVILIZAN AVIONES Y MILITARES

Y en el frente de los inmigrantes cubanos, DeSantis ha evitado parte de la retórica feroz que definió su punto de vista conservador sobre la situación en la frontera entre Estados Unidos y México, al menos hasta ahora.

La Guardia Nacional de Florida anunció el miércoles la movilización de 12 aviones militares y aproximadamente 150 miembros de la Guardia para ayudar a las autoridades del sur de Florida a responder a la “migración masiva que afecta el área”.

“La Guardia Nacional de Florida apoya y sigue las órdenes de nuestro comandante en jefe, el gobernador Ron DeSantis”, dijo la Guardia en un comunicado.




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