Agencias de espionaje retiran el estudio de votación de 2020

WASHINGTON, DC

En un movimiento inusual, su estudio fue retirado poco después de que se publicara en la primavera después de que los oficiales de base protestaron porque no abordaba las acusaciones de que la política se filtraba en la inteligencia que surgieron en las elecciones de 2020 y que siguen sin resolverse para algunos hoy. 

Reeditado en septiembre, el estudio permanece clasificado y su contenido completo no se conoce públicamente. Varias personas familiarizadas con el asunto solo dijeron que incluía recomendaciones sobre cómo los líderes de inteligencia podrían examinar e informar mejor las amenazas electorales atribuidas a Rusia, China y otros adversarios estadounidenses.

La disputa sobre un estudio relativamente rutinario y su retiro inusual resaltan las preocupaciones actuales sobre cómo abordar las diversas amenazas extranjeras a las elecciones estadounidenses, incluida la desinformación, el espionaje cibernético y la amplificación de las divisiones existentes dentro de la sociedad estadounidense. En un Estados Unidos cada vez más polarizado, algunas de esas tensiones se han desbordado dentro del mundo nominalmente apolítico de la inteligencia, dicen algunos ex oficiales.

Algunos oficiales han dicho que los líderes de inteligencia en 2020 restaron importancia a los hallazgos sobre Rusia para satisfacer las demandas del expresidente Donald Trump, quien despidió a un director de inteligencia nacional en una disputa sobre la intromisión electoral de Moscú. Otros dicen que la inteligencia relacionada con las elecciones sobre China en particular se restó importancia erróneamente debido a la creencia de que los políticos la utilizarían indebidamente.

El estudio fue solicitado por el exejecutivo de amenazas electorales de la Oficina del Director de Inteligencia Nacional, que supervisa las 18 agencias de espionaje estadounidenses. Finalmente, se volvió a publicar con lo que se conoce como una “nota de alcance” que explica que el estudio se centró principalmente en los líderes principales y no tenía la intención de profundizar en la politización de la inteligencia u otros problemas potenciales en torno a las elecciones.

Varias personas describieron el debate sobre el estudio bajo condición de anonimato para discutir asuntos de inteligencia sensibles.

Tim Barrett, el principal portavoz de la directora de inteligencia nacional, Avril Haines, dijo que los funcionarios de inteligencia han ampliado la capacitación sobre objetividad en el análisis y han trabajado para mejorar la colaboración entre agencias.

“Estamos comprometidos con el análisis imparcial e inclusivo y continuaremos brindando los conocimientos necesarios para salvaguardar nuestra democracia”, dijo Barrett en un comunicado.

El Centro para el Estudio de la Inteligencia de la CIA produce historias internas de momentos y problemas clave que enfrenta la comunidad de inteligencia. Sus informes están destinados a guiar a los funcionarios actuales y futuros.

Nicholas Dujmovic, un oficial retirado de la CIA que formó parte del personal de historia de la agencia, dijo que cualquier decisión de retirar un estudio sería inusual, pero no sin precedentes. Dujmovic, ahora profesor en la Universidad Católica de América con sede en Washington, dijo que no tenía conocimiento específico del estudio recientemente reeditado.

Estamos en el negocio de la inteligencia. Estamos en el negocio de la verdad”, dijo. “Ocasionalmente, si tenemos información de que un estudio tiene fallas, podríamos retirarlo y volver a trabajarlo”.

AMENAZAS ELECTORALES COMPLEJAS

“El entorno actual de amenazas electorales es más complejo que nunca”, dijo Jen Easterly, directora del brazo de seguridad cibernética del Departamento de Seguridad Nacional, en una rueda de prensa reciente.

Los funcionarios de inteligencia no han dado un informe público sobre las amenazas electorales extranjeras, pero los informes de inteligencia no clasificados del Departamento de Seguridad Nacional, enviados a los gobiernos estatales y locales, capturan algunos de los hallazgos actuales de Estados Unidos sobre las intenciones de Rusia, China e Irán.

Se considera que Rusia intenta socavar la voluntad de los estadounidenses de apoyar a Ucrania ocho meses después de la invasión de Putin.

• Irán puede estar interesado en “exacerbar las divisiones sociales y sembrar dudas en las instituciones democráticas de Estados Unidos”, según un informe del DHS publicado a principios de este año.