Nearshoring positivo

Ciudad de México.- El nearshoring implica el traslado de la producción del país que concentra su poder financiero a una región fronteriza donde se destinará gran parte de su consumo, esto con el fin de reducir costos y agilizar procesos de logística.

TESLA EN MONTERREY

Un ejemplo concreto es la gigafábrica de TESLA Motors en Monterrey, Nuevo León, ubicada a menos de 650 kilómetros de la planta de Texas, Estados Unidos.

Especialistas aconsejan que, más allá de sólo considerar los fines comerciales y cumplir con las regulaciones locales, este modelo de negocio debe acompañarse de medidas responsables a nivel social y comunitario.

En palabras de Francisco Javier González Lozano, director adjunto de Negocios de Afirme Grupo Financiero, los retos son ambientales, en seguridad, infraestructura e, incluso, en cuanto a formación profesional. Y es que, resulta importante considerar el desarrollo económico tanto de las comunidades como de las propias organizaciones.

“(Este esquema se traduce en) mejores condiciones para establecer planes de carrera alineados a una correcta remuneración, que garanticen la sustentabilidad del negocio y mitigar riesgos de fugas de talento, que generan altos costos por la pérdida de la productividad y las curvas de aprendizaje”, destaca González.

En relación a lo anterior, un estudio realizado por el Consejo Nuevo León y el Tec de Monterrey indicaba que para capitalizar la ola de nearshoring al norte del País se requiere aplicar un modelo de educación dual, en el que se alternen los estudios con trabajar en la industria.

• Jorge Reyes Iturbide, director del Instituto de Desarrollo Empresarial Anáhuac, invita a tomar en cuenta los efectos sociales, por ejemplo, en los derechos de los trabajadores; así como en lo ambiental, por ejemplo, en el efecto regional de sus instalaciones en fábricas o plantas.

“Aquí también se enlistan algunos retos que tienen que ver con el uso de insumos sostenibles, el uso de combustibles o fuentes de energía alineados con los requerimientos de fuentes limpias o renovables, así como sistemas de economía circular”, detalla.

“Del lado de las oportunidades, podemos hablar de la generación de empleos, también esto impacta en un crecimiento económico de estas ciudades”.

Paralelamente, se estima que el nearshoring demandará más de 2.5 millones de metros cuadrados de espacio industrial, lo cual implica dos millones de empleos, según estimaciones que ha difundido la Mexican Association of Industrial Parks. 

Ante eso, un problema más a resolver e la falta de inversión, capital y desarrolladores inmobiliarios que respondan a las necesidades de vivienda para los trabajadores.

“El bienestar personal y familiar debe ser de los principales aliados para poder ofrecer a los colaboradores condiciones que les garanticen su seguridad en servicios y capacidad inmobiliaria, por lo que es imperativo que se cuente con la infraestructura y los medios financieros que les permitan acceder a ellos”, concluye González Lozano.

Finalmente, Osmar Zavaleta, decano asociado de Investigación de la Escuela de Negocios y la EGADE Business School, declaró en un reporte del Tec de Monterrey que entre los desafíos del nearshoring también están la necesidad de invertir en infraestructura eléctrica, la escasez de agua y los índices de contaminación.