Temen centroamericanos partir hacia EU
Honduras.- Los arrestos de migrantes que entran de manera ilegal a Estados Unidos han ido en aumento desde que se endurecieron las medidas migratorias por la llegada de Donald Trump a la Presidencia, de manera que el mayor aumento se ha registrado entre los migrantes sin antecedentes penales.
La Administración Trump ha ampliado la aplicación de la ley migratoria en comparación con el Gobierno de Obama.
Tales cambios en las políticas migratorias han generado una nueva sensación de miedo entre los migrantes indocumentados, y por lo tanto han advertido a sus familiares y amigos en sus países de origen que no partan hacia Estados Unidos.
Aunque los planes más ambiciosos del Presidente Donald Trump para hacer más estricta la seguridad en la frontera están muy lejos de ser una realidad, su postura sobre la migración parece haber provocado un baja considerable en el flujo de migrantes que llegan desde Centroamérica hasta Estados Unidos.
Entre febrero y mayo, el número de migrantes indocumentadas detenidos en su frontera con México se redujo en un 60 por ciento en comparación con el mismo periodo del año pasado, de acuerdo con la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos.
Entre otras cosas, Trump ha descartado las reglas de la gestión anterior que priorizaban el arresto de criminales peligrosos y prácticamente no se enfocaba en migrantes indocumentados sin antecedentes penales.
Quienes ayudan a los migrantes a cruzar la frontera en Honduras afirman que el negocio ha sufrido desde que Trump asumió el cargo.
Menos autobuses salen de la ciudad de San Pedro Sula hacia la frontera con Guatemala, la ruta acostumbrada para los migrantes hondureños que se dirigen hacia Estados Unidos.
En hoteles y refugios a lo largo del trayecto, las camas que antes estaban ocupadas ahora quedan vacías noche tras noche.
Muchos migrantes potenciales del conocido Triángulo Norte (integrado por Guatemala, Honduras y El Salvador) han optado por quedarse en sus países de origen y soportar la pobreza y la violencia que ha forzado a cientos de miles a buscar trabajo y refugio en Estados Unidos en los últimos años.